La verdad es que la gente peluda no suele causar grata sensación (sobre todo cuando muchos se quitan la camiseta en la piscina y es imposible no acordarse del Yeti y de sus muertos «pisoteaos»). Pero bueno, tampoco es que sea un problemón, porque no es nada que no pueda arreglarse con una fotodepilación a lo bestia en corporación dermoestética y pelos fuera. Algo parecido es lo que debió de pensar el bueno de Chewaka, que desde Vas Tú Listo suponemos que estaría hasta los huevos de que se metieran con sus pelazos y el tío decidió cortar por lo sano. Pero sin duda alguna, lo que nadie esperaba era encontrarse con esto.

Ser superheroína además de curranta supone un ritmo de vida muy duro, y si no que se lo digan a la pobre Hulka, que ha de compaginar su faceta de superhéroe con la de abogada. Tanto lío de aquí para allá que si juicio por aquí, juicio por allá, que si ahora me llaman los Vengadores para que les ayude en una nueva crisis que amenaza al planeta, o que si ahora solicitan mis servicios los 4F para ir a suplir a La Cosa porque vuelve a estar de bajón (¡bufff, menudo tute chaval!). Así que después de tanto ajetreo no hay nada como llegar a casa y despanzurrarse cual perrazo tumbado a la sombra de un chopo.

Se abre el telón y aparece un griego, un par de playmates y yo: «¿Cómo se llama la película?». Zobra el griego. Lo que quiero decir con esta introducción gilipollesca es que algo parecido debe de pasar por la mente de cualquier persona coherente que mire detenidamente la foto adjunta ahí debajo, pues lo primero que salta a la vista es que ahí sobra algo. Observad pausadamente la susodicha estampa y reflexionad sobre lo que estáis viendo (tranquilos que no hay prisa).