Hasta antes de empezar a leer Crossed pensaba que en esta vida no había nada más bestia que un grupo de Marujas entrando a una tienda el primer día de rebajas. Y es que su primer tomo me dejó inquieto, el segundo me dejó anonadado y así sucesivamente hasta llegar a este octavo tomo que nos trae nuevamente la editorial Panini, tras tomar el relevo de la antigua y querida Glenat. Y es que este cómic es otro nuevo claro ejemplo y muestra de que Crossed sigue siendo lo más salvaje y bestial del actual panorama comiquero.
Ciertamente parece que los distintos guionistas que han ido desfilando por esta serie tras Garth Ennis y David Lapham le han ido cogiendo poco a poco el truquillo a esto de explayarse a la hora de contarnos barrabasadas varias. A este respecto he de reconocer que este tomo me ha resultado bastante más atrayente que algunos de los últimos publicados estos meses de atrás, por la forma en la que se plasman aquí los peores aspectos e instintos del género humano. Y es que los infectados de esta serie pueden ser muy cabroncetes pero, sin lugar a dudas, a veces las personas aparentemente normales pueden serlo bastante más…
El argumento nos pondrá de nuevo en el pellejo de otros de esos grupos de supervivientes que van de un lado para otro huyendo de los cruzados. Es este buen momento para recordar a todo aquel que no haya leído los cómics anteriores que eso es algo que puede dar lo mismo a la hora de leer cualquier tomo de los publicados hasta la fecha, pues se trata de historias autoconclusivas en las que lo único que hay que tener claro es que ha habido una misteriosa infección que transforma tanto a hombres, mujeres y niños en bestias sin alma, capaces de destruir salvajemente todo lo que se les ponga por delante.
Y es que, amigos míos, ni que decir tiene a estas alturas que es mucho peor que te coja por banda un cruzado de estos que un zombie, porque el zombie al menos “sólo se te comerá vivo”, pero los infectados de Crossed te harán conocer el infierno mil veces antes de poner fin a tu sufrimiento (por no mencionar el hecho de que incluso seguramente practicarán contigo el famoso juego de la galleta). De esta forma, en la primera de estas historias acompañaremos a dos de estos supervivientes y contemplaremos qué narices puede pasar por la cabeza de unos pobres dementes en un mundo de locos en su afán por desatar su «justa venganza» sobre los maniacos cruzados.
Más atrayente me ha resultado la segunda historia del tomo, en la cual viviremos de primera mano los inicios de esta curiosa plaga en Japón y la perplejidad de la gente por presenciar todo lo que ello trae implícito en el comportamiento de los infectados. Un argumento que se centra, sobre todo, en las interacciones entre los miembros de ese grupo de supervivientes y donde todo se desarrolla de una forma en la que una vez más seremos partícipes de que a veces los seres humanos podemos ser peores que cualquier aberración de la naturaleza, ya sea en forma de zombies, de infectados (o hasta de políticos y banqueros). Todo ello aderezado una vez más por el sempiterno dibujo oscuro de estas historias con ese trazo grueso y repleto siempre de esas tonalidades rojizas de sangre y vísceras a raudales en los momentos en los que la historia se «despendola». Por cierto, el tomo se cierra con una tercera historia de unas pocas páginas sobre otro de estos supervivientes de este peculiar mundo, que personalmente me ha resultado la más floja de las tres.
En definitiva, Crossed volumen 8 es una nueva ida de olla repleta de sangre, violencia explícita y demás burradas típicas de esta serie, no apta para gente sensible, pues tiene momentos que pueden desagradar cosa mala a los más impresionables. Un tomo que demuestra la maldad y la locura latente en algunas personas, quienes en un contexto de caos y de violencia se sienten como pez en el agua a la hora de dar rienda suelta a sus bajezas y a su “hijoputismo sádico”. Al final me volveré tarumba con tantos tomos de estos como llevo leídos.
A ver si le doy una oportunidad a esta serie. ¿Después de ocho tomos sigue sorprendiendo?
Es muy diferente al planteamiento de series como por ejemplo The Walking Dead, donde en ésta hay una continuidad y evolución de los protagonistas.
En cambio Crossed son historias sueltas en este mundo de locuelos, donde en cada historia acompañaremos a un grupo de supervivientes y cómo les afecta esta plaga y lo putísimas que lo pasan para no caer en manos de estos Cruzados.
A mucha gente el hecho de que no haya cierta continuidad de un número a otro le tira para atrás, pero a mí me sigue molando por lo bestia que es y cómo se pasan.