Mini reseñas: Fóllate a mi hijo

La verdad es que no tenía ni idea de la existencia de este cómic hasta que un bonito día, gilipolleando por la red, me topé con el canal de un Youtuber donde hablaba de él y he de reconocer que me inquietó su comentario de que si esto fuera una película estaría prohibido, seguramente, en el 95% de los países. Como yo soy «mu flipable», este comentario fue suficiente para jugármela e ir como un poseso a pillarlo y gracias a él he conocido al bueno de Johnny Ryan, un autor al que ciertamente se le pira mazo y que si no hubiera sido autor de cómics es muy probable que hubiera hecho carrera como asesino en serie.