Si hay un videojuego que ha provocado más ataques epilépticos que los dibujitos esos japos con lucecitas y colorines que te dejan medio gilipollas, sin duda alguna ese honor se lo lleva World of Warcraft. Son muchos los millonazos de viciosos que han pasado horas y horas dándole al puto juegaco este y a pesar de los años sus legiones de seguidores siguen disfrutándolo con la misma pasión que la de un puto pardillo que un buen día da el pelotazo y se enrolla con una macizorra que va lo suficientemente borracha para no pisparse del percal. Lo único cierto es que ya va quedando menos para la película, chavales…
Injustice: Gods among us Año uno Vol. 01
Sí bueno, para injusticia supina la de las lagartas esas que van buscando enganchar a un pobre pardillo al que sacarle los cuartos, la casa, el coche, el reloj de oro del abuelo y la pulsera de diamantes de la abuela. Pero hoy no queremos hablar de lagartonas de esas que te aperruchan en menos de lo que canta el gallo kiriko, sino sobre un tomo de DC comics que he leído muy recientemente y del que he de reconocer que siendo marvelómano hasta el ojete me ha encandilado cosa mala.
No sé si os he dicho que uno de mis buenos propósitos de este año (a parte de dejar de esnifar pegamento) es el de tratar de leer más cosillas de DC. Sí, yo soy uno de esos que de esta editorial ha leído las cosas básicas de Batman o de Superman y alguna que otra cosilla más por el qué dirán. Así que este añazo me he propuesto paliar un poco esta mofa, afrenta y escarnio tratando de aumentar mi cultura comiquera y sobre todo para que cuando la gente me vea por la calle no me señalen ni me digan cosas como que por ahí va el cacho gilipollas ese que no lee DC. Y mi primera elección para cumplir este buen propósito ha sido embarcarme en la lectura de una saga de la que siempre ha escuchado buenas palabras: Injustice.
Imperial Assault: Una vuelta de tuerca (II)
Vamos a continuar hoy con la idea de introducir combates espaciales del X-wing en el Imperial Assault, lo mismo puede resultar una idea extraña, pero es que sin combates espaciales, yo personalmente, siento que falta algo en una aventura de Star Wars. Por otro lado, como ya dije en la anterior reseña, no quiero modificar el juego original totalmente. Mi idea es introducir un combate antes de la partida o después, donde los personajes puedan obtener una ventaja o un problema para el siguiente escenario (básicamente tensión). Terminábamos la reseña anterior con un boceto de la tabla para combates espaciales. Con esta tabla vamos a poder gestionar todo lo que puede suceder en el combate x-wing.
Imperial Assault: Una vuelta de tuerca
Quería hacer esta reseña desde primeros de septiembre pero no encontraba el momento. Para comenzar quería explicar mis primeras impresiones con este juego, pero el camino acabó siendo otra cosa, porque como diría un hobbit que todos conocemos:»Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta, vas hacia el Camino, y si no cuidas muy bien tus pasos no sabes hacia donde te arrastrarán». Pues eso mismo me pasó a mí con el Imperial Assault. Para comenzar monté el marcador de cartón, y es que aunque puedes marcar con lentejas los puntos de amenaza y la fase en la que te encuentras, no queda tan bonito.