Hay un colaborador de este blog que cada vez que vamos a su casa nos obliga a descalzarnos y nos hace pisar a lo largo de unas bayerinas que tiene colocadas por el pasillo como si fuéramos chinos de humor amarillo haciendo la prueba esa de las zamburguesas. Pero hoy no queremos hablar de la casa de este chavalote sino que este post sirve para cantar a los cuatro vientos una novedad comiquera que nos traen los chiquillos de Diábolo Ediciones, la cual hará las delicias de todos aquellos a los que les mola la temática de la típica casa chunga y tétrica en la que en mitad de la noche pueden ocurrir cosas que le hagan a uno cagarse la pateja abajo…
Esos cómics que a veces se nos escapan
Muchas veces da rabia pensar en las putas mierdas que pasan a engrosar nuestras comictecas con un material que si lo leyeras en el WC te darían ganas de arrancar las hojas y limpiarte el ojete con él. Sin embargo, a veces suele ocurrir que ciertos cómics que sí merecerían la pena ser leídos pasan casi más inadvertidos que un gafapasta tratando de zorretear con la jefa de animadoras. Y esto es precisamente lo que me ha ocurrido con el tomo titulado La Expedición, un cómic del que últimamente ha escuchado comentarios muy positivos pero que dejé pasar en su día como un gili.