
Tal y como se nos muestra a lo largo de la historia, cualquier dictador o político corrupto de nuestro mundo palidecería ante la maldad de personajes como Victor Von Doom, Red Skull o Eric Magnus, con esos poderes que les hacen capaces de controlarlo todo con sólo alzar una ceja. Y es que me ha resultado curioso el hecho de que no se han omitido ciertas barbaridades y actos que podrían catalogarse como de salvajes, si personajes de esa calaña, como los antes mencionados, pudieran campar a sus anchas por nuestro mundo sin héroes que los detengan (como por ejemplo escenas como la del Hombre de Arena asfixiando gente, Electro calcinando a otros, Sauron sacando los ojos de cadáveres que Morbius deja a su paso, Bullseye haciendo de las suyas en los cráneos de los policías y Mole saciando su apetito con todo lo que se le pone por delante, por no hablar de la macabra escena protagonizada por el Wendigo).
Sin duda alguna, hay un par de momentos que me han gustado especialmente, como la escena en la que aparecen los héroes en nuestro mundo para poner fin a toda esa masacre indicriminada, y sobre todo el final, que seguramente emocionará en mayor o menor medida a todo aquel que lleve ya un tiempo leyendo y disfrutando con las fantásticas aventuras de los personajes de Marvel. ¡Excelsior!.
Sin duda alguna, hay un par de momentos que me han gustado especialmente, como la escena en la que aparecen los héroes en nuestro mundo para poner fin a toda esa masacre indicriminada, y sobre todo el final, que seguramente emocionará en mayor o menor medida a todo aquel que lleve ya un tiempo leyendo y disfrutando con las fantásticas aventuras de los personajes de Marvel. ¡Excelsior!.