Hace tiempo ya dediqué un post a la magnífica saga titulada Lobezno: enemigo del estado realizada por la dupla Millar/Romita, a la que me referí como lo mejorcito que he leído sobre el garras en mucho tiempo (por cierto, acaban de reeditarla en un bonito tomo de formato marvel deluxe, cuya compra recomiendo a todo el que le guste mínimamente el personaje). El caso es que hace poco me enteré que a partir del mes que viene se empieza a publicar en nuestro país otra saga de este personaje que tiene una pinta estupenda y que lleva por título el viejo Logan. Por lo que he podido documentarme por la red, se trata de una historia ambientada en un supuesto futuro un tanto catastrofista, donde la mayoría de los héroes han muerto o desaparecido. La mitad de Estados Unidos es de Kingpin, la otra del Dr. Doom, y veremos también que los hijos de Hulk tienen su «propio trozo del pastel», cobrando abusivos impuestos y dando palizas a quienes no los pagan en su territorio. En tal territorio vive uno de los últimos superhéroes que han sobrevivido: Lobezno.

Este fin de semana tiene lugar el Salón del Comic de Barcelona, del que no me cansaré de repetir que un año tengo que visitarlo y poder comprobar si está a tantos años luz del de Madrid, tal y como me comentó una vez un colega que lo visitó hace ya. Con motivo del susodicho Salón, tienen salida siempre un aluvión de novedades, de las cuales voy a destacar unas reediciones que saca Norma editorial (no porque sean lo mejor que se reedita en el Salón, que ni mucho menos lo son, sino porque se trata de unas colecciones a las que yo guardo cierto cariño). Creo que ya comenté hace tiempo que casi todos los lectores de comics hemos tenido una época oscura en la que nos hemos distanciado de este mundillo, sólo para volver a retomarlo con más fuerza. En mi caso esa vuelta al «redil» fue gracias a la editorial Image comics y la colección de los Wildcats de Jim Lee…; corría el año 1995 aproximadamente y recuerdo que por aquel entonces mi fiebre comiquera estaba en horas bajas (creo que en aquel momento no seguía ninguna colección). Pero una buena tarde pasé por el quiosco y me llamó la atención el nº4 de ese comic antes mencionado, así que lo eché un vistazo por encima y quedé impresionado por la calidad del dibujo del maestro Jim Lee (además me sorprendió el papel satinado que tenían esos comics, de mucha mayor calidad que el papel en el que se publicaban los comics hasta la fecha). El caso es que como por aquel entonces era muy flipable, lo leí y me gustó muchísimo, por lo que empecé a interesarme por esas nuevas colecciones de esa editorial y a comprar números de series como Stormwatch, Backlash, Cyberforce, étc… Puede que esas colecciones se basaran simplemente en dibujos espectaculares con argumentos más bien tirando a flojeras, pero a mí personalmente me parecieron muy divertidas y entretenidas de leer (gracias a ellas conocí a Grifter, el que hoy por hoy es mi personaje favorito). Así que aprovecho este post para recomendar estas reediciones de títulos como Wildcats, Witchblade, Gen 13, étc…, porque aunque no sean los mejores comics del mundo, son entretenidos de leer y sobre todo os vais a recrear los ojines con unos dibujos que os harán flipar (Jim Lee, Scott Campbell, Michael Turner, ahí es «ná»…).

El viernes por la tarde según salí del curro, me fui a mi tienda de comics favorita a echar la tarde y a comprar las novedades de mayo (este mes no sé qué ha pasado que en lugar de salir el primer viernes de mes han salido casi a mitad del mismo). El caso es que tras pillarme los números de las colecciones que sigo, eché un vistazo a las novedades de Norma editorial. Y el caso es que me llamó la atención este primer tomo de la serie titulada The Umbrella Academy, de la que tenía alguna noción, ya que previamente me había documentado en la red. Así que como de vez en cuando hay que jugársela, decidí hacerme con los dos primeros tomos que se han publicado hasta el momento, que aunque aún no los he leído, los tengo ahí preparaditos para degustarlos tranquilamente en algún ratejo del finde. En lo referente al argumento de los mismos, se podría resumir en lo siguiente: «En un año insólito para la humanidad nacieron 43 niños «extraordinarios». Todos de madres solteras, sin aparentes muestras de embarazo y en los lugares más extraños.