Como grandes flipados del cine friki y de la serie B chunga que te cagas, no era de extrañar que los muchachos de este blog tuviéramos ganas de hacer algún tipo de incursión en el mundo del cine. Así que el nunca bien ponderaro Kiko y yo nos presentamos a un casting para ver si nos cogían en alguna peli (aunque fuera como extras). Decepcionados nos quedamos cuando nos dijeron que si algún día necesitaban hacer una nueva película sobre los Ewoks ya nos llamarían, porque al parecer, y cito textualmente: «¡Es el único papel en el que encajáis con esos cuerpos que os gastáis, cabrones!». Así que como nos quedamos con ganas de salir en alguna peli decidimos que lo mejor era rodar una nosotros y a tomar por culo. Y como necesitábamos una actriz protagonista decidimos contar con una vieja conocida del blog y una de nuestras máximas detractoras: la incombustible Mar.
Iron man: Las cinco pesadillas
Hay que ver lo que ha ido cambiando con el paso del tiempo mi concepto sobre el bueno de Iron man. Y es que hace unos pocos añitos era un personaje cuyas andanzas en solitario no me hacían «ni fu ni fa», y me gustaba simplemente verlo como invitado en otras colecciones o actuando como componente de Los Vengadores (algo parecido a lo que me pasaba con Thor). Sin embargo, la evolución que ha tenido el personaje en los últimos años ha provocado que se suscite mi interés, el cual vino principalmente por la lectura de los números guionizados por Warren Ellis (con todo ese tema del Extremis) y su posterior papel en la Civil War.
Y es que poco a poco el bueno de Tony Stark llegó a estar en la cresta de la ola como cabeza pensante de la Iniciativa y sobre todo como director de SHIELD. Todo esto hasta que llegó toda esa etapa de Reinado Oscuro y el pobre Tony fue denostado y perseguido por el cabronazo de Norman Osborn cuando este quedó como encargado de la seguridad nacional (tal y como se vio en la saga titulada «El más buscado del mundo»).
Malotes y chulazos
Que sí, que ya sé que estos contenidos descargables del GTA IV tienen ya su tiempo y ya pasó su momento de apogeo, pero es que me ha dado por dedicarlos un post porque me he vuelto a viciar con ellos. Bueno, concretamente me ha dado por retomar el episodio titulado Lost and Damned, que lo empecé hace ya y lo dejé a medias y sin acabar. Y como le he vuelto a coger el gustillo nuevamente a esto del GTA pues qué menos que dedicarlo unas palabrejas, no sólo para recomendarlos a todo aquel que aún no los haya disfrutado, sino sobre todo para decir al otro ilustre creador de este blog (el nunca bien ponderado Kiko) que los juegue ya de una puta vez porque me parece inconcebible que los tenga ahí comprados desde hace yo que sé cuántos meses y los tenga más muertos de risa y más abandonados que un abuelete en una gasolinera. Y es que ya le dije una vez que tener este juego y no jugarlo es como estar liado con una Top Model y que te diga que «nanai» hasta después de la boda.
Devil’s playground
La verdad es que he de decir que la primera vez que vi el póster de este film con todo tan borroso y con mi vista que ya no es lo que era, me dio la impresión de que esta película iba sobre gente que apalea focas a mala leche. A continuación analicé detenidamente la estampa cual jovenzuelo que mira la foto de una tetona en internet y me di cuenta de que no iban por ahí los tiros. Y es que Devil’s Playground (dirigida por Mark McQueen) es uno de esos films que tratan de aprovechar el exitazo que tuvo en su día 28 Días Después, y que curiosamente también tendrá a la ciudad de Londres como el foco inicial y principal de una infección muy chunga.
Así que como gran fan que soy del film dirigido por Danny Boyle, qué menos que dar una oportunidad a esta película que nos ocupa en la reseña de hoy. Y tras haberla visionado he de decir que si eres un tío no demasiado selecto que disfruta con un argumento simplón de grupo de personas luchando por sobrevivir ante una amenaza de infectados, este film te puede hacer pasar un rato entretenido.
Hawaiian Dick
Porque no sólo de superhéroes de Marvel vive el ser humano, de vez en cuando hay que jugársela también con otras temáticas más castizas para que cuando la gente te salude por la calle no te digan cosas como: «¡Hey, hasta luego, encasillao!». El caso es que hace unos días encontré de ofertacas en mi tienda habitual este cómic publicado en estos lares allá por 2004, y como estaba tirado de precio me permití un arrebato consumista (pues yo sólo hago grandes desembolsos de millonazos cuando se trata de impresionar a alguna extranjera o cosas así).
Por cierto, hace poco leí la noticia de que siguiendo esta moda de adaptar cosas del noveno arte al mundo del cine, al parecer Hawaiian Dick también va a ser llevado a la gran pantalla. Así que antes de ver la futurible película ya sabéis lo que toca: buscar el cómic en vuestra tienda favorita y leerlo antes de ver el film para poder comparar y poder alardear luego con la famosa frase de «bueh, el cómic mola más» (eso es lo que haría un buen friki entregado a la causa, joe).
Destrozando mitos: Salvados por la campana
Un clásico de los años mozos de los muchachos de Vas Tú Listo era el llegar a casa después de un duro día de instituto, despanzurrarse en el sofá cual perrazo a la sombra de un chopo, cogerse la merendola y ponerse a ver Salvados por la campana. Era una de esas series míticas de antaño (de los años 90 concretamente) en la que vivíamos engañados con un concepto idílico de los institutos americanos con jovenzuelos sanos, castizos, y que estaban todo el día de charanga y pandereta pasándoselo de puta madre allí metidazos (mientras que nosotros en el nuestro estábamos hasta el ojete de echar allí el día entre tanta clase soporífera). Sin embargo, hoy por hoy pensamos que a esta serie le faltó el capítulo en el que Zack Morris y sus compinches sacaran una escopeta recortada y se liaran a tiros con sus compis. Cuando van a coser a balazos al último de ellos, suena la campana y se piran a casa. Esto sí que sería más apropiado para una serie sobre institutos americanos que se titulara Salvados por la campana.
Adiós publicidad (Parte II)
Ya pudisteis presenciar hace poco el adelanto que nos trajo el nunca bien ponderado Kiko sobre las cosas en las que nos hemos fundido la pasta conseguida con la publicidad del blog. Ciertamente muchos fans se han escandalizado con algunas de nuestras estrafalarias compras y algunos nos han parado por la calle preguntándonos si no hemos donado nada a alguna ONG (pregunta a la que hemos respondido diciendo que nosotros somos más de ONG-TES, pero sin la «N»). El caso es que lo del otro post fue sólo un pequeño adelanto sobre algunas de las cosillas que nos hemos comprado desde que cobramos el cheque, pues hay que decir que hemos tenido unos arrebatos consumistas muy serios. Sirva este post como continuación del anterior para que sigáis conociendo nuestros curiosos gustos a la hora de fundirnos la pasta.
Hasta el rabo de los camperos
El diccionario de la real academia española define al campero como toda aquella persona un poco tocapelotas que jugando en modo multijugador a cualquier shooter se oculta en el lugar o recoveco más recóndito del escenario de la partida esperando a que los jugadores enemigos pasen por delante de él y así abatirlos a traición y a mala leche. Hace unos días el nunca bien ponderado Kiko y un servidor hemos retomado el vicio al multijugador del Battlefield Bad Company 2, y hemos vuelto a sufrir este mal que aqueja a la humanidad. Y es que en esta vida hay muchas cosas que personalmente me tocan los cojones, como bien puede ser un balonazo en la entrepierna, la comida japonesa o que me cierre el paso una Maruja de esas que andan ocupando toda la acera y a las que dan ganas de pegarlas un empujón diciendo: «¡Aparta, joder!». Pero pocas cosas hacen que me hierva el esqueleto con un no se qué y un qué sé yo, como el hecho de que un campero me deje seco de un disparo a traición.
Contando los días
Los muchachos de Vas Tú Listo somos marvelómanos acérrimos hasta la médula, pero eso no significa que no nos pongamos requete burraquísimos con las adaptaciones cinematográficas de personajes de otras editoriales. Ciertamente de DC comics hemos leído lo justito, y si nos sacas de Superman o Batman estamos más perdidos que Javier Clemente en un Mundial. Me imagino que muchos de vosotros pensaréis que la peli de Green Lantern nos la sopla por tratarse de un personaje del que apenas hemos leído nada. Ciertamente de él conocemos lo justito, como por ejemplo que se llama Hal Jordan, que ha hecho sus pinitos como miembro de la JLA y que tiene un anillo cojonudo con el que hace auténticas virguerías. Pues bien, a pesar de este pobre bagaje tenemos unas ganas locas de ver este film porque el trailer nos da mejores vibraciones que el consolador a pilas alcalinas de una moza descocada.
Adiós Publicidad (Parte I)
Como sabemos que sois ti@s observadores suponemos que os habréis dado cuenta de que hemos quitado la publicidad de nuestro blog. La pusimos en su día con un claro objetivo, y dado que ya lo hemos conseguido era tontería seguir dando la coña con tanto anuncio de Let’s Bonus y de juegos frikis para navegador. Podríais pensar que los chicos de Vas Tú Listo optamos por esa opción para poder pagar los altos costes de mantenimiento del servidor y la pasta que nos pide Bianquita en cada una de nuestras reuniones, pero no, los motivos no eran tan honorables. A continuación os contamos los hechos que suscitaron que unos tíos pachorras como nosotros se la jugasen poniendo anuncios en el blog….