Lo primero de todo me gustaría agradecer a los otros redactores de este blog que me hayan dejado a mí hacer esta reseña y explayarme a gusto sobre esta película que llevaba tantos años anhelando. Puede que no sea la persona más objetiva para escribirla, pues cuando uno acude a visionar un largometraje con la predisposición que llevaba yo de que iba a ser la puta peli del milenio, es difícil salirse de esa idea. Hay gente que incluso llegó a decirme que yo saldría «flipao» aunque fuera un film como el montaje ese que hicieron en los Simpsons en la peli de Radioactivo-man cuando desapareció Milhouse.
El caso es que después de verla he de decir que ha colmado con creces esas amplias expectativas que tenía puestas en ella. Si durante el visionado estuve con una sonrisa de oreja a oreja de las que uno sólo pone cuando realmente disfruta con algo, creo que en estos instantes aún quedan resquicios de ese rictus de ayer en mi jeto. Y es que no me importa reconocer que Los Vengadores es un film que me ha hecho disfrutar como no lo hacía en mucho tiempo, cinematográficamente hablando, claro…