Ciertamente he de reconocer que cuando me topé con este film y leí su título no pude menos que pensar que esto iba a tratar sobre un tío gilipichis que va andando por la selva, se mete en una zona de arenas movedizas, se hunde «pa abajo» y ahí se queda el pobrecillo. Pero no amiguitos, Arenas mortales es un film del 2009 que bien podría pasar como una de las típicas pelis de las sobremesas de Antena3, dignas de ver cuando uno está «despanzurrao» en el sofá con el buche lleno y con una modorra similar a la que me entraba a mí cuando veía las tertulias del programa del Garci.
Pero como cinematrográficamente he llegado a un momento en el que ya no me achanto ni ante una peli de «Parchís», pues me senté a ver este largometraje esperando no mandar a tomar por culo demasiadas neuronas alegremente. Y bueno, tras su visionado he de reconocer que cosas más chungas y gilipollescas he presenciado a sangre fría y por amor al arte (donde va a parar…).