Ojiplático me he quedado al ver el nuevo Humble Bundle. Pero qué pollas es esto. Cinco juegacos de THQ por el precio que tú quieras: Darksiders, Metro 2033, Red Faction Armageddon, Company Of Heroes y sus expansiones. Todos ellos activables en Steam. Y además, si superamos la media (ahora en unos 5$) te llevas también el Saints Row The Third. No hay mucho más que decir chavales. ¡COMPRAD! ¡COMPRAD! ¡¡¡¡ COMPRADDDDDD !!!
¡Ay, THQ! Que parece que estás dando tus últimos estertores…
Resulta curioso el hecho de que los muchachos de este blog tengamos una fama de putos «viciaos» de mierda que no podamos con ella. Hay quien nos compara con los criajos esos coreanos que se tiran 48 horas seguidas dándole a la Xbox; otros en cambio piensan que somos tan viciados que cada vez que cogemos el mando de la consola coqueteamos con el ataque epiléptico. Incluso hay quien nos dice que tenemos tal cantidad de vicio en las venas que cada vez que nos hacemos una herida en vez de sangre sale vicio. Pero no siempre fuimos así de asquerosos, pues en nuestros tiempos mozos éramos personitas normales que jugábamos a cosas que a los chavalines de hoy día les suenan a puto chino: los juegos de tablero. Estos eran algunos de nuestros favoritos…
En esto de los juegos de mesa se me va mucho la pinza. Llego a mi tienda habitual, veo una caja enorme con el nombre Leviathans, con unos barcos grandísimos que vuelan y me lanzo a por ella para ver qué esconde en su interior. «¡Por las barbas de Neptuno!. Son barcos de guerra que luchan entre las nubes a cañonazo limpio». Esto lo tengo que comprar pero ya mismo. «¡Tendero!. ¡Quiero uno de estos!». La caja ya transmite buenas vibraciones, está claro que se trata de un universo alternativo donde las naciones han evolucionado de una manera sorprendente.
Como ya sabéis, los muchachos de este humilde blog somos bastante dados a las polémicas gilipollescas, pero ninguna me ha suscitado tantas ganas de arrearle con el bolso en la cabeza a nuestro redactor Kiko como la que tenemos ahí liada en torno al mundo de los videojuegos. Y es que mi grado de flipamiento y excitación pos cosas como Resident Evil 6 o el nuevo Call of Duty provoca que este muchacho me diga que me flipo con cualquier mierda y que no tengo ni puta idea de lo que es un buen videojuego. Pero coñe, es acojonante que esto me lo diga un maromazo que juega a putas paranoias como el Football Manager ese (un juego de fútbol donde haces de todo menos jugar al puto fútbol, no me jodas) o al Amnesia (un juego donde lo único que haces es recorrer pasillos como el que busca desesperado un WC para cagar por el inmenso palacete de un nuevo rico)…
Creo que ya es oficial que nuestro redactor Kiko ha perdido el norte en lo que se refiere a sus elecciones peliculeras para tragarnos en nuestras tardes frikis de los lunes. Vale que estas películas tienen que venir avaladas por una aureola de cine chungo y casposo que te cagas, pero hacerme tragar un film israelí en versión original subtitulado es ya pasarse de la raya e ir a tocar un poco los cojones, jo. Lo cierto es que entre estas películas y toda la mierda de merendola que comemos en esas tardes frikis no llegaremos a viejos ni por asomo.
Lo que me resultó divertido es el hecho de que el film lleve por título Rabies, pues curiosamente cada vez que perdemos al Fifa y Kiko empieza a echar espuma por la boca le tengo que decir aquella famosa frase de «No rabies». Así que es muy normal que por un momento llegara a pensar que esta película iba a tratar sobre la biografía de este chaval y sus rabietas acojonantes. Al menos eso hubiera sido algo divertido de ver, porque en lo que se refiere a este film acabé un poco hasta los huevos…
Poca gente sabe que antes de ser blogueros, el nunca bien ponderado Kiko y el que suscribe montamos una agencia de detectives (teníamos hasta una lupa y una pipa que echaba pompas de jabón). Lo que pasa es que tuvimos que cerrarla cuando destapamos cierto «caso de cuernos» y el marido adúltero nos prendió fuego al chiringuito. Pero sí, hemos de decir que teníamos grandes dotes detectivescas debido a siempre hemos sido fans del gran Sherlock Holmes. Así que es normal que estemos dando palmas con las orejas al enterarnos de cierta novedad comiquera que nos trae Norma editorial en este mes de noviembre…
Hasta el fin del mundo es a donde seguiríamos nosotros a la primera playmate que nos guiñara un ojo y que nos pusiera morritos. Pero no amiguitos, el título de este post no tiene nada que ver con nuestros sueños húmedos más erótico festivos, sino que se trata de la nueva aventura de la colección del trepamuros que desde este mes de noviembre se ha empezado a publicar en nuestro país. Hace ya unos meses dedicamos unas palabrejas a la saga de Spider-Island, la cual recomendábamos a cualquier lector que buscara leer algo entretenido sobre el arácnido por excelencia. Pues bien, hoy con este post os queremos espolear a la lectura de Hasta el fin del mundo…
Ya hemos comentado en otras ocasiones que los muchachos de este blog aparte de fantasear con las modelos de los catálogos del Lidl también nos ponemos tontorrones echando un vistazo a los de novedades comiqueras. El caso es que observando el otro día el catálogo de Norma editorial del mes de noviembre nos ha llamado la atención cierto cómic que nos ha dejado en un estado de emoción como el de las focas esas del circo que dan palmas con las aletas mientras sostienen una pelota en la nariz cuando las dan un pescadito….
Tengo un montón de libros esperando a ser leídos, pero siempre tienes que decidirte por uno. Éste en concreto me llamó la atención por tres curiosos motivos. Por un lado tiene una nota del gran Abnett en la contraportada que dice algo así como “Aaron Dembski-Bowden es heréticamente bueno”; por otro la narración está tratada desde el punto de vista de los malos y eso le da un punto que lo diferencia de la mayoría de novelas de ficción. Por último es una trilogía (y un audio drama). No me lo pensé dos veces y desde luego la cosa salió muy bien porque estoy terminando con la segunda parte.
No sé si en alguna ocasión os hemos comentado que los muchachos de este humilde blog somos grandes fans de los Peta Zetas (y sin Zetas) y de la Panceta, pero hay otra cosa que nos encadila como a tontacos. Nos estamos refiriendo concretamente a todos esos libros de zombies que llevan la letra «Z» en su título. Así que si no tuviste bastante con Quijote Z, Lazarillo Z o con toda la línea Z de Dolmen editorial ahora tienes la oportunidad de deleitarte los ojines de canica con otro de estos títulos que nos trae la mencionada Dolmen y que hará las delicias de todos aquellos que se hayan aficionado a ver grandes clasicotes de la literatura con zombies chungos de por medio…
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