Añadir juntas en un mismo título cosas como X y Feroz puede dar lugar a que las personas con tendencias pornochachiles empiecen a fantasear en sus cabezas con movidas de porno salvaje de ese en el que se pegan de ostiazas con una fusta. Pero no amiguitos, sentimos decir a los más ávidos de sexo la nuit que la reseña de hoy no tiene nada que ver con eso, sino con cierta novedad que ha sacado a la venta hace unas pocas semanas Aleta Ediciones.
Confesaré en primicia una vez más que este es uno de esos cómics de los que no tenía ni guarra hasta que fui a la tienda y lo vi allí puestecito en uno de los estantes de novedades. Y personalmente he de decir que me llamó la atención por ese maromazo de la portada con un estrafalario pelaje que me recordó muchísimo al del grandísimo Spawn (traje oscuro con máscara chunga y capa con jirones retorcidos de una manera que dan ganas de hacer una colecta para comprarle una nueva). Así que como soy un flojo (no para todo, chicas), un simple vistazo a las páginas del interior fue suficiente para ponerme este cómic debajo de la sobaquera y llevármelo a casa…