Casi tres meses después tenemos el segundo tomo de esta inquietante serie publicada por la editorial Planeta DeAgostini que continúa la historia que pudimos degustar en la 1ª entrega. Cuando reseñé en su día ese primer tomo aludí al hecho de que el argumento, sin ser nada del otro mundo, estaba bastante currado a la hora de cumplir la función de entretener al lector. Pues bien, en esta nueva entrega he de reconocer que esa línea se mantiene con una historia que nos depara unos muy buenos momentos de tensión y de apuros para nuestros protagonistas (muy en la línea de las películas).
Y es que, sin duda alguna, esta serie es un más que decente relleno para el hueco que hay entre ambos films. No en vano, en ciertos instantes del tomo se mencionan algunos momentos acontecidos en ellas, tales como cuando se hace alusión a los soldados refugiados en las cercanías de Manchester, o al hecho de que los EEUU, junto con fuerzas de la OTAN, están preparando la ocupación de la zona.
Adentrándonos un poco más en lo que nos ofrece este tomo, hay que decir al respecto que arranca con un episodio a modo de flashback, en el que se nos dan a conocer más detalles de dos de los principales protagonistas de la historia y sus motivaciones como periodistas para embarcarse en una empresa tan arriesgada (como es adentrarse en esa zona de la infección). A continuación, el siguiente capítulo enlaza con el final del tomo anterior, donde volvemos a retomar la situación con la que acabó ese primer tomo y el contexto tan peliagudo en el que quedaron nuestros protagonistas. Y desde luego que la cosa continúa fuerte, pues desde casi la primera escena veremos que ya están pasándolas canutas.
Otro de los elementos que merece la pena comentar es el desarrollo de la interacción entre los caracteres tan particulares de los 2 personajes principales (Clint y Selena), cada uno de ellos con una personalidad tan antagónica con respecto al otro. Y es que a lo largo de las páginas iremos viendo un contraste de opiniones entre ambos debido a la sangre fría de una endurecida y curtida Selena (capaz de dejar atrás a quien suponga un estorbo para mantenerse vivos), y el buen samaritanismo de Clint, que hará todo lo posible por mantener con vida a su mejor amigo que ha resultado herido. A lo mejor es cosa mía, pero he de reconocer que el personaje de Selena me recuerda bastante al de Michonne (la tipa dura de Los Muertos Vivientes), en el sentido de ser dos mujeres con temple de acero y que no se achantan ante nada por chungas que estén las cosas.
A colación de la mención que he realizado al cómic de Kirkman he de comentar también el hecho de cómo en el tomo al que dedico esta reseña hay también momentos para desarrollar detalles como el de la interacción de distintos grupos de supervivientes (demostrándosenos una vez más la idea de que cuando no hay leyes ni moral y lo que cuenta es la supervivencia, el hombre es un lobo para el hombre). Si Kirkman nos lo ha mostrado una y otra vez en su serie, en este cómic de 28 Días Después se incide también nuevamente en ese hecho.
En definitiva, un tomo bastante recomendable con unos momentos de tensión bastante conseguidos y muy en la línea del film (ciertamente están plasmadas de una manera muy chula todos esas escenas de huida de los protagonistas ante las hordas de infectados). Personalmente creo que es un más que decente cómic que rellena de buena forma el hueco entre ambas pelis. Si eres fan de ambos films creo que deberías echarlo un vistazo.