Ayer fue un día triste, muy triste. De camino a casa del otro ilustre creador de este blog (el nunca bien ponderado Kiko), este muchacho profirió una frase que nunca pensé que llegaría a escuchar: «¡Desde hoy dejo los bollos!». Con esa simple frase a sangre fría y sin pestañear puso punto y final a una dilatada carrera que ha provocado que el mundo de la bollería industrial se vista hoy de luto para despedir a un tío con un talento innato a la hora de levantar bollos ahí a dos carrillazos, y que sin duda alguna pasará a la historia del mundo de los bollos como uno de los más grandes. Si aún estábamos asimilando su retirada del mundo del fútbol-sala (sobre todos las féminas, que jamás volverán a verle vestido de corto ni disfrazado de futbolista), ahora nos llega este nuevo varapalo que a muchos nos ha pillado de sopetón (pero si hasta su personaje famoso preferido era Raquel Bollo). Por eso hoy quiero dedicar esta emotiva despedida a un tío que lo ha sido todo en esta noble disciplina.
Dicen que a veces hay que saber cuándo retirarse (tal y como hizo Indurain), y Kiko parece que cree que ya ha llegado su momento. Aunque lo mismo luego este chico es como Michael Jordan y vuelve y se retira 3 ó 4 veces más. De todas formas, sea como fuere, con este post quiero rendir tributo a un muchacho que nunca fue nada tikis-mikis a la hora de comer bollos ya fueran rellenos de cacao, crema, nata o mermelada. Y es que cuando se trataba de ir a un lugar en el que hubiera bollos de por medio era como los marines, que siempre son los primeros en llegar y los últimos en marcharse. Siempre nos quedará en la retina el día aquel en que nos dijo que había «abollao» el coche, y cuando todos nos pensábamos que había hundido alguna parte de la chapa «pa dentro», descubrimos que lo que había hecho era llenar el maletero de bollos. ¡Un crack!.
Seguramente los fabricantes de Donettes empiecen a notar desde hoy pérdidas y haya bastantes despidos en el sector, pero tampoco les iba a durar para siempre el chollo. Serán muchas las pancartas colgadas en las fachadas de las industrias bolleras con el letrero de «¡Kiko,vuelve por favor!», pero su decisión ya está tomada y no hay vuelta atrás. Por eso hoy quiero retomar mi pasado como divo de la métrica y dedicarle toda la fuerza bruta de mis rimas a modo de homenaje a un tío que fue el mejor compañero de bollos que se pueda tener. Yo personalmente creo que a mí aún me quedan numerosas tardes gloriosas que brindar en el mundo de los bollos, y ayer lo demostré comiéndome un donuts «caducao». Pero lo único cierto es que los lunes molones ya no serán lo mismo sin verle comer sus Donettes con su gracejo natural a lo monstruo Triki, pues el tío se los ponía en la palma de la mano y se los estampaba contra la boca (acabando más Donettes en el suelo que en su buche). Así que Kiko, esta oda va por tí, torero.
ODA A LOS BOLLOS
Esto de perder el tipín es un rollo,
pero como siga comiendo bollos
me da a mí que no follo.
Y es que me voy a poner como El Chollo.
Mejor comeré centollo,
o un filetito de pollo
para volver a ser un pimpollo.
Con el cuerpazo que yo tenía,
a las chicas burraquísimas ponía,
conmigo querían hacer orgías.
Pero es que como siga así me voy a poner fondón,
voy a parecer un muñeco pepón.
¡Oh, bollos, bollitos!,
Voy a recuperar mi tipito.
¡Oh bollos de crema!,
yo volveré a ser el azote de las nenas.
Es duro esto de dejar los Donettes,
pero es que me está engordando mucho el ojete.
Se me van a poner los mofletes de Petete,
y al final puede que la tripa me pete.
Va a ser duro esto de dejar los Dupis,
mientras juego al Call of Duty,
porque es que me sabían chupi,
me los restregaba hasta por el cutis.
Pero se acabó el mundo de la bollería,
que no, que no hay más tu tía.
¡Oh bollos, a vosotros os dejo!,
me dedicaré a comer conejo (al ajillo).
¡Oh bollos!, vosotros que lo habéis sido todo para mí,
os cambio por el bacalao al pil-pil.
Y es que fue un gran placer el degustaros,
aunque el tipazo me haya costado.
Pero ya veréis cómo lo voy a recuperar,
y con camisetas de chulazo voy a fardar.
Adiós bollos míos, esta oda es vuestro obituario,
siempre recordaré los ricos bollitos de la panadera de mi barrio.
PD: Aprovechando esta moda de retirarse de cosas, quiero anunciar mi retirada oficial del mundo de las 3 en raya. Fue hace unos días jugando online con una amiga, en un momento de la partida en el que moviera donde moviera me tenía derrotado. Así que antes de mover dije: «¡Quiero aprovechar la ocasión para anunciar mi retirada oficial del mundo de las 3 en raya!«, y cogí y mandé la partida a tomar por culo. Así que cuando la dije que me había retirado invicto coge la tía y se pone a rabiar y a ponerme verde. Si es que no somos «ná»…( es una pena).
Van a subir las acciones de las lechugas, ya verás…
¡¡Siga su ejemplo!!yo he dejado los doritos
por cierto esa escena de retirarte antes de perder… la has sacado de los simpson…
Sí, he de reconocer que en aquel momento tuvo mucho que ver la mítica retirada de Bart del videojuego aquel de boxeo.
Por eso digo que los Simpsons es la mejor serie del mundo (tienen cosas mu aplicables a la vida real).
no cambie de tema. DEJA LOS BOLLOS o pronto serás como el dependiente de la tienda de comics.. toma!simpsons aplicado a la vida real
Sí ya…
Y me enrollaré con una vieja del tipo madre del Director Skinner, no te digo.
pues por el camino que vas… que el dependiente viste mas moderno que tu
Desde que cerraron el Sepu y el Retales Manoli he perdido la ilusion por la moda.
tengo una duda en su encuesta.
Battlefield Bad Company 3 (11%, 1 Votes)
Yo a tí sí que te daba 3 hostias (12%, 1 Votes)
porque 1 voto equivale 11% y otras veces 12%
No sé, niña…
Yo es que soy de letras
El Sr Grifter es de letras y no sabe usar la calculadora, por lo que sus divisiones con cajita a veces pierden decimales…