ALAN WAKE

Hace unos días ya hice mención de este juego en mi blog, en un comentario en el que aludía a lo mucho que me estoy divirtiendo con él. Lo pillé la semana pasada en una página de esas de U.K. en las que los juegos salen a muy buen precio y te ahorras una pasta. La verdad es que hacía tiempo que no hablaba de juegos de la Xbox en mi blog, pero este juegazo merece que retome esa tradición. El juego se títula Alan Wake y tal y como se puede ver en la portada, se trata de un thriller de acción acojonante a más no poder (al menos yo me lo estoy pasando pipa jugándolo). Sin duda alguna, lo que más llama la atención de este juego es su excelente ritmo narrativo y su gran argumento con una historia densa, extraña por momentos pero sorprendente, cargada de sorpresas, incógnitas, situaciones desesperadas y falsos casos de aparente tranquilidad. Y es que desde el primer momento da la sensación de que uno está metido en una peli de miedo, por esa forma de narrarse el hilo argumental como si de un film de terror se tratara.
Nos pondremos en el pellejo de Alan Wake, un escritor de gran éxito y reconocimiento por parte tanto de la crítica como del público; sin embargo, han pasado dos años desde su última novela y no ha sido capaz de volver a escribir nada. Preocupada por él y con la única intención de ayudarle, su esposa le propone ir a pasar una temporada al apacible pueblo de Bright Falls, con la esperanza de que así se relaje y, tal vez, recupere algo de inspiración para volver a ponerse delante del folio en blanco. Como cabría esperar, la situación acaba convirtiéndose en una verdadera pesadilla en la que la propia oscuridad parece haberse convertido en la mayor amenaza de un simple novelista.
Todas las palabras que os pueda poner aquí para describir el juego no llegan a hacer justicia a la experiencia de jugarlo con la habitación completamente a oscuras y con el volumen alto. Esa sensación de introducirte en la oscuridad de los bosques de Bright Falls sin saber lo que te puedes encontrar en las sombras es lo más cercano a protagonizar una peli de miedo. Todo ello amenizado por un doblaje de la hostia, unas canciones muy chulas al final de cada capítulo y una sensación de miedo que acompaña en todo momento. Se lo recomiendo a todos los jugones, menos a los que tengan miedo de lo que puede haber en la oscuridad (y por si alguno tiene dudas de los bueno que es que pinche aquí). Y recordad una cosa: ¡Corred siempre hacia la luz!.

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