Hacía bastante que no me pasaba por aquí para comentaros algunos de los jueguillos que he estado disfrutando. Vengo a hablaros de una maravilla de juego que, después de escuchar bastantes buenas críticas decidí comprar en las rebajas de Amazon de estas pasadas Navidades: Brothers – A Tale Of Two Sons. A veces, como ya he mencionado muchas veces, apetece jugarse juegos cortitos entre tanto mega ventas que incluso nos dan alegrías como me ha dado a mi este título. Y es que con todo el mérito del mundo, esta obra ha estado en muchas de las listas de los mejores juegos del 2014. Vamos al lío.
Desarrollado por Starbreeze (creadores de juegos como Payday 2, el último Syndicate, y los juegos de la saga protagonizados por Riddick), se nos plantea un juego de aventuras donde tomaremos el control de dos hermanos que deciden realizar un viaje a tierras remotas en busca de la cura para poder salvar a su padre. Tras la pérdida de su madre bajo trágicas circunstancias, no es justo que ambos hermanos se queden huérfanos por las idas del destino, por lo que será nuestra labor acompañarles en tan entrañable y precioso peregrinaje hacia el árbol en el que se esconde tan preciado regalo. El fantástico vínculo entre hermanos quedará patente en la historia, donde ambos deberán ayudarse uno al otro para solventar los obstáculos que se encontrarán en el camino.
No faltarán las criaturas fantásticas, como los trolls.
Uno de los aspectos más notorios y originales de Brothers es que controlaremos a ambos protagonistas con un sólo mando (es aconsejable su uso). Con cada stick del mando controlaremos a cada uno de los pequeños, lo que al principio genera un poco de confusión, pero poco a poco irá desapareciendo (aunque habrá momentos donde nuestro cerebro no sabrá qué stick mover para controlar a uno de ellos). El juego se distribuye en una serie de pequeños puzzles que tendremos que resolver usando la cooperación entre los dos hermanos.
Al sentarnos en un banco podremos disfrutar de las magníficas vistas.
El acabo del juego es fantástico. Se ha realizado un aspecto gráfico impecable, con paisajes muy detallados y preciosistas que disfrutaremos mientras avanzamos en la historia, la cual parece sacada de un cuento de fantasía. Se nota que se ha hecho mucho hincapié por los desarrolladores en este aspecto, incluyendo durante nuestro camino algunas zonas (bancos donde podremos sentarnos) donde nos quedaremos embobados disfrutando del entorno. Si añadimos una música que le queda ni que pintado y que consigue realzar el halo de tristeza que nos acompañará durante todo el trayecto, hacen de Brothers una maravilla visual y sonora que merece ser contemplada.
Un pequeño descanso y a continuar el viaje, chavales.
La única pega que se le puede echar en cara a Brothers – A Tale Of Two Sons es que es tremendamente fácil y corto. No se requiere demasiada habilidad a la hora de avanzar por el terreno, dado que será casi imposible caerse por precipicios y los puzzles no son demasiado complicados. Pero su bonita historia y belleza visual hacen que merezca la pena ser jugado. No me seáis mendrugos y apuntadlo en vuestra lista de juegos pendientes.
Aysss q juego tan chuli chuli chuuli