Análisis Call of Duty: MW3

Si hay una fecha que me pone más inquieto que CR7 con el nuevo set de maquillaje de la señorita Pepis, ese es el mes de noviembre. Y es que todos tenemos marcado ese gran mes del año en nuestro calendario de la rubia tetona por tener lugar la salida del Call of Duty de rigor, y que para todos los jugones se ha convertido en todo un hito. Para poder comprarlo son muchos a los que se les pasa por la cabeza la idea de prostituirse. Yo personalmente tengo la suerte de que coincide con el mes de mi cumple, por lo que suelo poner ojines de gato de Shrek a la gente para ir recopilando dinero, hasta que junto 70 euracos del ala para poder comprarlo. Ciertamente son muchos los jovenzuelos que se fundirían esa pasta en guarras y en caballo, pero yo prefiero hacerlo en Call of Duty.

Ni que decir tiene que ya he movido hilos cual titiritero para hacerme con esta nueva entrega, la cual ya he tenido el placer de catar. Y después de hacerlo estoy tan nervioso que he tenido que pedir a Kiko que me escriba la reseña mientras yo se la redacto, porque aún me tiemblan las manos de la emoción.

Modo Campaña

La «tienda de campaña» sí que tengo puesta yo después de probarlo. Sois muchos los que cuando me véis por la calle me decís que no me mojo nunca en mis reseñas. Pues bien, en ésta lo voy a hacer, y voy a cantar a los 4 vientos que Call of Duty me parece la mejor saga de shooters bélicos que jamás se haya creado, con los tiroteos más intensos y vibrantes que uno se pueda echar en cara. Soy sabedor de que muchos lo critican diciendo que cada nueva entrega es «más de lo mismo» con pocas mejoras con respecto a la anterior, y que a pesar de haber pasado ya varios años, MW3 aporta pocas novedades con respecto a lo visto en el primer Modern Warfare. Puede que los que piensen eso lleven razón con tal aseveración (no te digo yo que no), pero particularmente siento gran debilidad por esta saga y la tengo como mi ojito derecho en el mundo de los shooters. Así que si sigue siendo más de lo mismo, a mí personalmente me la trae floja, porque cada nueva entrega del juego de Activision es siempre sinónimo de espectáculo, acción y emoción a raudales, y para un servidor eso es ya suficiente bagaje como para dejarse los cuartos en él cual maruja en el bingo.

Si tienes parkinson no intentes hacer esto en casa

Pasando ya a reseñar este modo campaña, comentaré en primer lugar el hecho de que para muchos este modo de juego principal es lo que menos les atrae de este tipo de videojuegos, pero a mí personalmente es lo que más me engancha. La pena de que Call of Duty sea una saga enfocada en su mayor parte al multijugador trae como consecuencia que el modo campaña de todas sus entregas sea corto. En MW3 se compone de 3 actos (17 capítulos), que a lo sumo te los puedes ventilar tan ricamente en unas 7 u 8 horas sin despeinarte los pelos. Personalmente recomiendo jugarlo en uno de los niveles de dificultad más elevados, porque así por lo menos lo sacas más chicha y la experiencia de juego es mucho más disfrutable con momentazos que pondrán a prueba nuestra habilidad.

El tamaño a veces sí importa

Ciertamente tras jugar al modo campaña de Modern Warfare 3 uno no puede menos que preguntarse qué narices tendrán pensado para la futurible próxima entrega de la saga, porque en este juego vamos a asistir a una 3ª Guerra Mundial en toda regla. Y es que la acción es algo a escala mundial, donde nos veremos inmersos en misiones por lugares tales como Londres, París, Hamburgo, Somalia, Oriente Medio o Rusia en busca de uno de los mayores cabronazos de los videojuegos de los últimos años: el líder soviético terrorista Vladimir Makarov. A este respecto he de comentar que personalmente me quedo con los niveles que se desarrollan en el continente africano, que personalmente me recordaron bastante a los de las favelas de MW2, porque sin duda alguna, me lo he pasado genial por la multitud de recovecos por donde salen los enemigos y por el hecho de que ello te obliga a ir con 100 ojos puestos en la pantalla, provocando cierto grado de tensión y de meterte de lleno en la partida.

El juego hará las delicias de los anti-gabachos

Como punto negativo que se puede achacar a este modo campaña se podría mencionar el mismo que comentamos en su día para Battlefield 3: la excesiva linealidad que viene siendo algo ya habitual para este tipo de shooters. Bien es cierto que en los momentos en los que nos vemos inmersos en alguno de esos tiroteos se dispone de cierto espacio por donde moverse uno a sus anchas y poder flanquear a los enemigos, lo cual otorga ciertos momentos de «libertad». Lo malo es que cuando acabamos con todos los malosos y hemos de continuar adelante volveremos a ser el perrito faldero del personaje al que seguimos a través del escenario. A colación de esto no puedo menos que comentar que resulta curioso también el hecho de que un juego en el que vamos acompañados en todo momento por otros personajes, no se haya aprovechado tal tesitura como para incluir lo que venimos pidiendo siempre desde este mismo blog para este tipo de juegos: un modo campaña con cooperativo online para varios jugadores.

Tendremos que mojarnos el culete en algunas fases

A pesar de todos estos defectillos el juego es una pasada, con momentazos muy espectaculares a lo gran superproducción hollywoodense. Todo ello aderezado por unos gráficos que hacen de él una delicia visual, un doblaje muy peliculero y acción por doquier, que nos mantendrá enganchados hasta llegar al final de este modo campaña.

Operaciones especiales

Tal y como se ha comentado antes, puede que Mw3 no disponga de modo cooperativo en su modo de juego principal, pero en esta nueva entrega contaremos con esta modalidad llamada Operaciones especiales, que nos permite realizar una serie de misiones nosotros solos o en compañía de un colega, poniendo a prueba la habilidad de ambos a la hora de cumplir los objetivos que se nos soliciten. Además que muchas de ellas obligan a trabajar en equipo con ciertos grado de coordinación, por lo que aquí no hay «llaneros solitarios» que valgan. Sin duda alguna, una modalidad divertida (aunque se trate de una serie de misiones aisladas), que sirven para llenar ese vacío de no poder compartir la experiencia de juego con un colega en el modo campaña.

Destrucción a lo Arteche

Modo supervivencia

Sin duda alguna, una de las novedades que personalmente más me han inquietado de esta nueva entrega. Es algo así como el equivalente al modo Hordas del Gears of War, por lo que llevado este concepto a un shooter como Call of Duty os podéis imaginar que la diversión está asegurada a raudales. De esta forma, bien jugando en solitario o en multijugador junto a otro compañero (preferiblemente un colega), deberemos hacer frente a multitud de oleadas de enemigos a través de numerosos mapas, con el objetivo de sobrevivir a todo lo que nos echen encima, ya sea en forma de perrazos rabisosos deseosos de tirársenos al cuello cual 15 añera loca, soldados suicidas envueltos en C4 y enemigos armados hasta los dientes. Todo ello con un nivel de dificultad que irá «in crescendo» a medida que vamos aguantando rondas. Además podremos ir comprando nuevas armas y mejoras con los puntos acumulados tras sobrevivir a cada nivel, con las que nos iremos sitiendo más chulazos y más poderosos para hacer frente a nuestros enemigos que están por venir. Para mí lo mejor de este nuevo Call of Duty.

Soldado chupando cámara

Modo multijugador

Tal y como he comentado al principio, la mayoría de la gente que se hace con uno de los juegos de esta saga lo amortiza dándole al vicio a esta modalidad. Yo personalmente prefiero echar las horas jugando al multijugador del Battlefield, pues para mi humilde gusto me parece más divertido  a la hora de viciarse en compañía de los colegas.

En lo que se refiere al multijugador de esta última entrega hay que reconocer que está repleto de modos de juego para todos los gustos, que van desde el Duelo por equipos puro y duro (mi preferido), a otros como por ejemplo Baja Confirmada, que se caracteriza por la peculiaridad de tener que recoger las chapas de nuestros enemigos abatidos para que cuente como baja completa para nuestro equipo. Aparte de otras modalidades ya vistas antaño como la de Capturar la bandera, tendremos hasta un total de 16 modos de juego, entre los que destacan algunos como Sabotaje, Dominación, étc… Como veis la variedad para todos los gustos de los jugones está más que servida.

Atacaremos ciudades de fumadores

Tampoco faltarán los sempiternos desbloqueos de nuevas armas y de mejoras de habilidades a medida que vamos acumulando puntos tras cada partida y completando desafíos concretos con una determinada arma. Son mejoras que van desde mirillas con más precisión, silenciadores, detectores térmicos, étc… Lo mejor es que probéis por vosotros mismos todas las modalidades que ofrece MW3, porque a poco que seas dado al multijugador de los shooters en 1ª persona, seguro que con este echarás muchísimas horas para ir subiendo de nivel y conseguir nuevas mejoras para tu soldado con las que matar a los guiris en plan killer.

Soldados correteando como jamelgos "desbocaos"

Conclusión

Puede que Call of duty: MW3 sea un juego con pocas o escasas novedades con respecto a sus predecesores, pero cuando algo es tan sumamente divertido…, ¿para qué cojones cambiar?. Sin duda alguna, es uno de los videojuegos más espectaculares que uno se puede echar en cara hoy día, y aunque su modo campaña se nos antoja corto, uno puede ahogar esas ansias en un más que completo modo multijugador, del que destacamos el antes comentado modo supervivencia. Si eres fan de los shooters en plan mata-mata a todo lo que se mueva, sin duda esta es una de las mejores opciones del panorama actual, porque a pesar de lo que digan sus detractores aquí hay muchas horas de vicio aseguradas tanto en solitario como con los guiris en la red.