Hoy os traemos uno de esos juegos indies tan de moda últimamente y que hemos podido probar a través de Desura. Arges Systems es la madre de la criatura, una pequeña compañía centrada hasta ahora en la consultoría para empresas desarrolladoras que debuta con este «Hairy Tales», su primer videojuego totalmente desarrollado por ellos.
A priori no podría ser más descabellado su argumento. En él nos encontramos con los Hairys, una especie de hippies que viven felices en su país haciendo la nada (no exageramos, en la intro se ve que están tirados medio emporrados adormilados sobre un tronco en medio del campo). En estas están cuando aparece la manida «corrupción» asolándolo todo a su paso (por aclararlo asolar viene a ser cubrir todo de una sustancia pegajosa y pringosa… prohibidos los chistes facilones, ¿eh?). El método tradicional para acabar con la corrupción estos últimos años, venía a ser ir dando saltos por las paredes, con una buena jamona a tu lado que te rescate si resbalas (aunque la pifies 2000 veces) o bien dar saltos por las paredes (¿ein? ¿otra vez?), mientras les das de guadañazos a todo lo que se mueve. Lo que hacen estos hipp… digo… los Hairys es recoger piedras especiales y armados con el humo poder de la piedra convertir el mal rollo la corrupción en felicidad un paisaje luminoso con flores, pajarillos y todas esa cosas que les gustan. Para colmo si por el camino nos ventilamos todas las setas que nos encontremos mejor que mejor. Sólo hay que añadir: chúpate esa, Pacman, ¿música y pastillas? ¡psé!
Cuando tomamos el control del Hairy nos encontramos con un terreno parte bonico y parte corrrupto dividido en celdas hexagonales, en una de las cuales se encontrará nuestro despeinado bichejo. En cuanto pulsemos encima de él empezará a correr como alma que lleva el diablo en línea recta. Nuestro objetivo consistirá en hacer que llegue hasta una celda de salida que le permitirá pasar al siguiente nivel. Para conseguirlo podremos mover las celdas (algunas) o girarlas (casi todas) para evitar que se despeñe por el borde (listo lo que se dice listo no nos ha salido), podremos recolocar celdas con vallas o flechas para desviar su trayectoria, árboles para que se dé la vuelta, pozos a modo de teletransporte, etc. Para colmo también pululan por la pantalla enemigos que querrán acabar con él (que no se lo coman que todo el mundo sabe que luego los hippies repiten) y a los que nos podremos enfrentar si previamente hemos comido ajo y les echamos el aliento (true story).
Cada nivel tiene 3 retos en sí mismo. El principal que sería el de conseguir llegar al final del nivel y pasar al siguiente, pero además también podremos hacerlo recogiendo todas las setas de la pantalla y/o limpiando toda la corrupción pasando cerca de las celdas corruptas una vez que hemos recogido la piedra mágica de la felicidad. De esta manera, los niveles son perfectamente rejugables una vez desbloqueados si somos de esos locos por tenerlo todo al 100%.
El juego en sí es rápido, muy rápido, y más cuanto más avancemos, donde tendremos que ir moviendo y girando celdas sin parar, cosa que se puede hacer un poco complicada con un ratón. Desde el principio te das cuenta que está pensado sobre todo para una pantalla táctil, desde la interfaz, los botones, la forma de revisar los niveles superados y la propia mecánica de mover celdas. Es un juego para cogerlo un rato, chas chas, pasarte un par de niveles y a otra cosa. Al principio engancha, pero te cansa igual de rápido. Las celdas son variadas, pero al cabo de poco tiempo pierden ese punto de sorpresa y la mecánica se hace demasiado repetitiva. La dificultad tampoco es excesiva; aumenta un poco con los bosses pero no está pensado para que nos sentemos y tracemos una estrategia compleja durante horas. Además, disponemos de tres Hairys para pasarnos cada nivel, con lo que tampoco es necesario recoger todas las setas de una sentada, por ejemplo. Podemos sacrificar a uno para pillar las setas y a otro limpiar la corrupción y llegar a la celda de salida (total, será por hippies).
En la versión PC hemos detectado algunos bugs que nos han chafado algunos niveles. Por ejemplo nos ha sucedido que el bichillo cuando va carreteando la piedra se queda bloqueado al encontrarse con un ajo, o también que se cae por el borde y en vez de aparecer el siguiente Hairy en la celda de salida nos aparece corriendo en el punto en el que se cayó el anterior (puede que sea el mismo, estos jodíos se parecen un huevo). Como estos hay más casos que bueno, no dan una imagen de un juego del todo pulido.
Con esto no decimos que para nada sea malo (un 81 en metacritic ya nos gustaría para nosotros), de hecho es perfecto para llevarlo encima y echarte una partida de 10-15 minutos en el tren/metro/bus/gusanodearena, pero no para estar en casa y sentarte en un PC a pasarte niveles. El juego tiene versión para iOS, aunque lo correcto es decirlo al revés, el juego es para iOS y tiene una versión para PC (Win and Mac) por si lo queremos probar, pero en caso de comprar una de las dos me tiraría de cabeza a por la de dispositivos móviles.
Bienvenido al blog, Ricewind. Esperamos verte más por aquí 🙂
Sobre el juego, pude echarle unas viciadas y la verdad es que tienes razón en que está pensado para pantallas táctiles. Pero vamos, para pasar esos ratos sentado en el transporte público o en el trono viene de maravilla.
Lo teníamos pendiente desde hacía meses, ya iba siendo hora de estrenarse, verdad? 🙂
Coñe Ricewind, bienvenido chaval.
Buen post y «mu» currao. A ver si te marcas algunos más, buen mozo.