Hacía ya un huevazo de tiempo que no nos prodigábamos con un post gilipollesco de estos, que son facilitos de hacer y además al populacho les mola porque no tienen nada apenas que leer. Así que tras un duro proceso de selección más agotador que el del responsable de un casting para elegir chavalas participantes de un concurso de camisetas mojadas, hoy os traemos esta retaila de gifs animados gilipollescos que harán las delicias de todos aquellos que disfrutan con las soplapolladas supinas y con las hostias imbéciles. Os dejamos ya con ello…
Y empezamos con esta imagen que es un claro ejemplo de que ir de puto chulo por la vida y poner poses chulescas le hace a uno exponerse a llevarse hostias acojonantes (o balonazos, como es el caso).
Vamos ahora con la imagen de un crío «resalao» que un día se propuso romper la barrera del sonido. Romperla no sabemos si la rompió, pero el hostión tuvo que ser tremebundo.
Aquí en cambio vemos a un niño tirándose un cacho triplaco con el que consiguió tres puntos (los que le dieron a su hermanito pequeño en la cabeza).
En este otro vemos a un mayorzote abusón que coloca a su hijo en la portería para pegarlo un balonazo con mala leche. Vaya un tío cabrón…
Este otro gif es un ejemplo de que si alguna vez lanzáis un petardaco más vale que lo tiréis con arte saleroso y no como las mariconas, porque os puede pasar esto…
En esta otra imagen observamos a un fan de los dibujos del ratón Ignacio, sólo que en vez de lanzar ladrillos a la Gata Loca se los tira a las putas y a él mismo.
Y para acabar os dejamos con la imagen del gato de Indiana Jones, haciendo las mismas pirulas y cucamonas que hacía su amo para escapar de los peligros.