Si hay algo que tenemos claro la muchachada de este blog (aparte del hecho de que las tetas grandes son mejores que las pequeñas), no es otra cosa que cuando estamos un tiempo sin postear bastardadas varias de estas que tanto os gustan solemos recibir mazo de cartas en la sede del blog con las que nos ponéis a parir. Y concretamente nos quedamos con la inquietante misiva de un lector que nos ha escrito diciéndonos esta perla: «¡Escuchadme bien pedazo de bujarrones. Como no pongáis en breve un bastardadas varias os juro que me presento en la sede de vuestro puto blog y os reviento la cabeza a ostias!». Así que como no queremos arriesgarnos a ver si es un farol os dejamos con una nueva entrega de bastardadas varias…
Y empezaremos con uno de esos gifs animados de amigos cabrones en los que uno confía plenamente en ellos poniendo toda su fe y a estos se la suda si te desnucas contra el suelo…
Amigos cabrones
Y lo de los amigos cabrones no es algo que se encuadre sólo dentro de la raza humana, pues en el maravilloso mundo de los monazos, micos y seres simiescos también los hay…
Trolling monazo
Y aprovechando que estamos hablando de animalitos y como sabemos que os gustan mucho los gaticos, aquí os dejamos a uno que se ensambla sobre sí mismo.
«¡Adiós amigos, me piro!»
Aquí tenemos otro gif gatuno en el que se nos muestra que estos bichos tienen más clase y estilo que tú a la hora de meterse en el catre…
«¡Ale, me piro al sobre!»
Vamos ahora con un gif dedicado a todos esos gordacos del mundo que el único ejercicio que practican es el levantamiento de bollos, a ver si viendo al bicho este se les cae la cara de vergüenza…
Bicho más en forma que tú
Aunque en defensa de los gordacos del mundo diremos que también los hay que tienen una movilidad y un ritmazo al que jamás llegarías tú ni puesto de éxtasis hasta el ojete…
Gordaco con más ritmazo que tú
Y ya para acabar os dejamos con un ejemplo de lo cabronías que puede ser el Karma, pues si vas por la vida asustando a criajos te puedes encontrar con algo así…
«¡Vas a asustar a tu puta madre, cabrón!»