Ayer por la tarde en un momento de aburrimiento me senté sin dar guerra ni nada y con un saber estar del copón a ver este film al que le tenía bastantes ganas (no en vano había leído por ahí que resalta como una de las mejores entre las ocho películas animadas que DC ha producido desde el 2006). Además que después del buen sabor de boca que me dejó en su día la peli de Superman/Batman: enemigos públicos, tenía ganas de volver a ver algo del murciélago. Y verdaderamente si lo que buscas es pasar un rato más que entretenido viendo las andanzas del bueno de Batman en Gotham City, la peli no defrauda para nada (de alguna forma aúna de buena manera dos arcos argumentales de la serie regular como fueron en su día Una muerte en la familia y Bajo la Capucha).
La peli arranca fuerte con una tensa situación en la que se encuentra el pobre Jason Tood (el segundo Robin), a quien el Joker le está haciendo pasar un rato un poco desagradable. A continuación el film se centra 5 años después con respecto a esa escena inicial, donde vemos que un nuevo personaje ha entrado pegando fuerte en los bajos fondos de Gotham y que se hace llamar Capucha Roja. Como es de suponer, nuestro murciélago favorito no tardará en hacer una visita a la celda en la que está encerrado el Joker para saber si tiene algo que ver con esto, pues no en vano el nombre de Capucha Roja era con el que actuaba antes de convertirse en el arlequín psicópata y desquiciado que es ahora.
Todo ello provocará una tremenda tensión en el imperio criminal que dirige el personaje conocido como Máscara Negra, que está viendo cómo Capucha Roja ha entrado con fuerza en el juego y se está convirtiendo en una amenaza seria y muy a tener en cuenta (como es de suponer, el pobre Batman se encontrará en medio de la refriega). De esta forma, todo este contexto da lugar a que el film no pierda intensidad en la casi hora y cuarto que dura, todo ello aderezado con combates espectaculares, persecuciones trepidantes, ya sea en vehículos o dando saltos por los tejados de Gotham. A este respecto, merece la pena comentar la inclusión de sutiles animaciones hechas por ordenador en algunas de estas escenas, que añaden espectacularidad al conjunto.
Aparte de todo esto, merece la pena comentar que a lo largo del film iremos viendo la aparición de ciertos personajes muy relacionados con el entorno de Batman, entre los que destacan Nightwing, Enigma, R’as al Ghul y el mencionado Máscara Negra (del que es ineludible no acordarse del Cráneo Rojo de Marvel cuando uno ve a este personaje). Y por supuesto no podía faltar tampoco la «aparición estelar» del Asilo Arkham, que me hizo acordarme de los buenos ratos que pasé jugando a este juego de la Xbox en su día.
Pero sin duda alguna, lo mejor de la peli es todo ese rifi-rafe entre Batman y Capucha Roja, pues este último contará con un buen repertorio de habilidades comparables a las del vigilante de Gotham, y además, para él, matar sí es una opción. A este respecto he de comentar que la relación entre ambos personajes me recuerda mucho a la que hay entre el Castigador y Daredevil, dos vigilantes que persiguen un mismo fin pero con un modus operandi totalmente distinto. Incluso la escena final de la película me recordó a cierto cómic que leí en su día (y del que hice esta reseña) en el que el bueno de Frank Castle pone al cuernecitos en la tesitura de tener que decidir si cometer un asesinato para poder evitar otro.
En definitiva, una película que recomiendo a cualquier persona que se sienta atraído mínimamente por las aventuras de este personaje, porque a este film no le falta de nada. Hay acción de la buena, momentos intensos, persecuciones y luchas espectaculares (y lo mejor, una trama muy bien llevada que mantiene la atención hasta el final y donde veremos también la explicación de Batman a su peculiar sentido de la ética y la razón por la que no acaba con la vida de desquiciados que se lo merecen). Yo personalmente la recomiendo encarecidamente.
Me lo apunto, que Batman es lo más grande.