Lanzado alegremente por buleriazas cual sevillanaza cincuentona loca de esas que se pone la bata de cola y se lía a bailar a lo Billy Elliot «dopao» en la feria de abril, me he lanzado yo también con un arte y un salero similar al visionado de pelis de animación de personajes de DC. Así que si hace unos días me deleité los oijines con Superman: Desatado, ahora le ha tocado el turno a un film protagonizado por el murciélago por excelencia. Así que más nervioso e inquieto que una lesbiana ciega en una pescadería me dispuse a ver este film basado en uno de los mejores cómics que se han hecho en la puta vida…
Y es que si no has leído El Regreso del Señor de la Noche (ese gran clásico de cuando Frank Miller molaba y no escribía putas mierdas), no sabemos a qué coñe estás esperando. Además, hace poco lo han reeditado en un bonito tomo en tapa dura junto a otras historias de este mismo guionista y no estaría de más que te rascaras el bolsillo con la misma saña con la que te rascas los huevos cuando te pican y te acercaras a tu tienda más cercana a hacerte con él, porque ya estás tardando…
Para todo aquel alma de cántaro que no haya catado el cómic y desconozca por tanto el argumento de este film, diremos que la historia se ambienta en un momento en el que han pasado 10 años desde que Bruce Wayne, viejo y cansado, decidió retirarse de su vida de superhéroe (principalmente, por la muerte de su antiguo pupilo Jason Todd). Como parte de sus nuevos hobbies, Wayne se convierte en un alcohólico al que le gusta participar en peligrosas carreras de coches como diversión. Sin embargo, el crímen en Gotham está peor que nunca y ello hará despertar en él de nuevo la idea de que Batman aún tiene trabajo por hacer…
Y es que el hilo argumental principal de Batman: The Dark Knight Returns son las frustraciones de un hombre anciano que ha dedicado sus años mozos a la lucha contra el crimen y ya en el ocaso de su vida está harto de ver en las noticias cómo la situación en Gotham sigue igual de caótica que siempre, incluso con mayor índice de atrocidades, crímenes y secuestros debido a una nueva banda de mutantes que practican todo tipo de violencia indsicriminada sin ningún ápice de humanidad. Debido a ello es normal que viejos fantasmas de antaño vuelvan de nuevo a la mente de nuestro protagonista.
Pero Wayne es ya un hombre anciano, no tiene la movilidad ni el sigilo de antes; eso por no hablar de que el peligro de sufrir un ataque al corazón le acecha debido a su avanzada edad y a las emociones fuertes que trae implícito ser Batman. Pero ello no es óbice para descolgar la capa y salir a repartir unas cuantas ostias a todo el que se lo merezca (aunque básicamente centrará sus pesquisas en perseguir a un supuestamente rehabilitado Harvey Dent, que parece no estarlo tanto, y a esos violentos Mutis). Paralelamente a todo esto veremos las andanzas del personaje encarnado por esa jovenzuela imitadora de Robin, que tras ver a Batman en acción le inspira para seguir sus pasos (un personaje que personalmente creo que sobra ya que nunca he sido muy partidario de la aparición de sidekicks).
Eso por no hablar del hecho de que su vuelta produce opiniones enfrentadas de gente que lo apoya ante la poca eficiencia de la poli y otros que lo ven como un fascista que se toma la justicia por su mano. Por cierto, merece la pena comentar que al igual que en el cómic, gran parte del hilo conductor del argumento será llevado a través de esos noticiarios, gracias a los cuales entendemos la decadente situación social que vive Gotham y porqué nuestro héroe ha decidido volver.
En definitiva, Batman: The Dark Knight Returns es una decente adaptación de la primera parte de la magnífica saga guionizada por el antes mencionado Frank Miller, aunque sin duda alguna el cómic es mucho mejor que esta versión adaptada al séptimo arte. Una historia en torno a la idea de si un hombre puede a veces marcar la diferencia, y que si no la has leído todavía en cómic mi consejo es que la disfrutes primero en ese medio en el que fue concebida. Y luego si tienes ganas de más puedes embarcarte en el visionado del film para comparar. Y es que el film mola, pero el cómic lo deja en bragas. Bueno pues ea, me piro a ver la Parte 2 a ver qué tal han adaptado cuando se da de ostias con Superman…