¿Quién no ha jugado alguna vez al famoso jueguecito de hundir la flota?. Yo he de reconocer que era más dado a jugar a esa variante ratonesca consistente en doblar un papelito por la mitad, dibujar muñecajos en cada una de las partes de la hoja y luego jugar con la otra persona a hacer puntitos con el papel doblado para acertar en los muñecos del otro (siempre era un regocijo muy serio el hecho de acertar en los huevos a alguno de los dibujos del contrincante y cachondearte de él en su cara).
El caso es que como buenos frikis que somos en este blog, cuando nos enteramos de que esta película iba a ser una adaptación en cine de ese más que popular juego de mesa de Hasbro (la misma compañía que creó a los míticos Transformers), no pudimos menos que ataviarnos con nuestro frac que solemos usar para colarnos en bodas de gente a la que no hemos visto en la puta vida y poder comer de gorra. Sirva esta reseña para comentar qué nos ha parecido este film sobre una nueva amenaza alienígena capaz de acabar con los insignificantes humanos en un santiamén…
La verdad es que el género de invasiones extraterrestres a gran escala es algo que a estas alturas está ya bastante trillado. Hemos tenido invasiones con tremendas batallas aéreas tipo Independence Day, invasiones repletas de tiroteos a ras de suelo tipo Battle: Los Angeles e invasiones donde sufríamos en las carnes de un grupo de niños guapitos sus vicisitudes para sobrevivir escondiéndose cual ratillas (como vimos en Skyline o en La noche más oscura). Pues bien, en favor de Battleship hemos de decir que al menos trata de innovar y aportar algo más al género al ser una invasión cuyos enfrentamientos contra los alienígenas tienen lugar en su mayor parte en un medio acuoso.
Sobre su argumento poco hay que comentar, pues será la típica cinta de acción en la que nuestro planeta lucha por sobrevivir contra una fuerza extraterrestre muy superior. Todo comenzará con el envío de una señal de contacto hacia las galaxias más remotas con el fin de encontrar otras formas de vida inteligente, que será respondida por estos belicosos alienígenas liando la de dios en nuestro planeta. Todo ello servirá para que nuestro protagonista (el oficial de la marina Hopper) deje atrás su fama de tío problemático, prepotente y chulo de los cojones para demostrar que en situaciones chungas puede ser un menda competente y con mucho talento.
Todo ello da pie al típico film repleto de momentos espectaculares, que agradará a todos aquellos que sean dados a los largometrajes llenos de efectos especiales a cascoporro, pero que no dejará tan buen sabor de boca a aquellos que no soporten los típicos instantes de exaltación patriótica de los que suelen hacer gala estas pelis yanquis. Personalmente, si tuviera que definir este film yo lo haría calificándolo como una especie de mezcla entre Pearl Harbor y Transformers, pues ciertamente las barrabasadas a traición de las que son capaces los aliens son bastante evocadoras a aquel mítico acontecimiento histórico.
Por cierto, para las niñas comentaré el hecho de que el film está protagonizado por ese chulazo de moda con pecho palomo que es Taylor Kitsch (quien consigue que nuestra colaboradora Almu vaya por la vida frotándose por las paredes como si fuera un oso). El reparto se completa con rostros conocidos como Rihanna y un Liam Neeson con presencia meramente testimonial, pues el tío está aquí más de paquete que mi abuela en el certamen de Miss España.
En definitiva, Battleship es el tipico blockbuster palomitero que creo que gustará a todos aquellos que busquen un film cargado de heroicidades en las que un puñado de valientes tratan de sobreponerse a una situación que les supera por todos lados. No llega a aburrir en sus dos horas de metraje, pese a ser el mismo desarrollo de siempre que caracteriza a este tipo de films (sólo que esta vez ambientado en un medio marítimo). Por cierto, personalmente me quedo con ese momentazo que tiene la película tan evocador al famoso penalty de Sergio Ramos…
La ví el día de su estreno, y lo pasé bastante bien. Usar y tirar, vamos.Ahora, los efectos especiales son la rehostia. Eso de ver al John Carter rapao te deja un poco con el culo torcido, así como el trompo que hace el barco-residencia geriátrica, Menudo pufo. Y el menda sin piernas (que es real, no un efecto) ostiando y desmuelando a un tochoalien de dos metros…eso sólo lo hacen los yanquis, con dos cojones!
Sí bueno, la película tiene unos momentos que te dejan piruleta.
Esta es la típica cinta que ponen en el autobús a los abueletes del IMSERSO de camino a Benidorm y se flipan.
Eso sí, lo mejor de la peli la rubia del burrito de pollo.