A poco tío sorderas que seas y escuches menos que un gili al que le acaba de explotar un petardo en las orejas, puede ser que si te dicen rápidamente y en frío el título de este cómic entiendas Blossom y te pienses que esto va a tratar sobre las andanzas de una criaja narizotas que con el tiempo cambió de serie y acabó convirtiéndose en la novia del gran Sheldon Cooper. Pero no amiguitos, por suerte el post de hoy no tiene nada que ver con todo esto…
Tal y como ya he comentado anteriormente en otras reseñas, actualmente estoy dando una oportunidad a todas las series Valiant que están empezando a ser publicadas en nuestro país y por supuesto Bloodshot no podía ser menos. Además este título contaba con el incentivo de que había escuchado por ahí que es de lo mejorcito que está publicando esta editorial, así que no podía menos que comprobarlo con mis propios ojines de canica. Y a lo mejor es que yo soy un puto raro de cojones o que me encanta llevar la contraria, pero hasta el momento me está molando más X-O Manowar o Harbinger…
¿Y qué os puedo contar yo sobre el bueno de Bloodshot que no sepáis ya, chavales?. Pues para el que no tenga ni zorra diré que este maromazo viene a ser algo así como el «Lobezno de las series Valiant», es decir, una máquina de matar perfecta, con capacidades cojonudas de recuperación, con la mente hecha mierda debido a que alguien ha jugado con su cerebro hasta cotas insospechadas y le han dejado sin tener ni puta idea de quién es y con un montón de recuerdos falsos. La diferencia es que Bloodshot no es un mutante, sino una especie de soldado cojonudo mejorado por la biotecnología y los nanites.
Y es que las capacidades de este buen mozo incluyen un importante aumento de su fuerza, velocidad y reflejos; la cualidad innata de poder reparar sus tejidos sanguíneos, fibras musculares y su sistema nervioso de cualquier tipo de daño provocado, el cambio de apariencia y la manipulación de cualquier aparato electrónico cercano controlando longitudes de onda y frecuencias electromagnéticas (una verdadera joyita, vaya). Pero claro, si puteas cosa mala a un tipo así usándolo como conejillo de indias dentro de una especie de proyecto chungo, es normal que cuando descubra todo el cotarro acabe volviéndose contra sus captores buscando venganza y con muchas preguntas a las que querrá dar respuesta.
Ni que decir tiene que, en su camino, nuestro protagonista encontrará nuevos aliados (que también han sido manipulados por esa misma gente) y otros personajes que de buenas a primeras verán su destino unido al de nuestro héroe por azares de la vida, los cuales forman un prometedor plantel de secundarios que habrá que ir viendo qué papel juegan en todo este «sarao». Todo ello dentro de un argumento con mucha violencia explícita, en el que no se cortan ni un pelo a la hora de mostrar mutilaciones, vísceras, amputaciones o gente reventada en pedazos, así que tenedlo en cuenta los más tikis-miskis.
En definitiva. unos primeros números de una serie que no pinta nada mal y que dejan la cosa abierta en esta particular cruzada de nuestro protagonista para encontrar respuestas a ciertas preguntas mientras va dejando un reguero de sangre a su paso para conseguirlo. Un cómic de aventuras, ciencia ficción y de soldados sin recuerdos, repleto de sangre y acción. Así que “hasta que descubra la verdad, podéis llamarle Bloodshot”…