Los Vengadores: Grandes amenazas

Cuando casque y lean en mi última voluntad que deseo ser momificado entre las páginas de mis cómics favoritos, se van a hinchar a envolverme entre páginas y páginas de tomos de la línea Marvel Gold de Panini. Y es que siempre es agradable contar todos los meses con una buena dosis de este tipo de lectura cual yonki que espera su dosis de metadona en la narcosala de su barrio. El caso es que hoy he tenido el placer de degustar este nuevo tomo que recopila material clásico del mejor grupo del mundo del noveno arte, y me ha dejado la misma cara de felicidad que la de Goku cuando iba montado en su nube Kinton.

Realmente siempre es un delicia el poder volver a recordar algunas de las míticas aventuras clásicas de Los Vengadores, y más si son las de plena época dorada del grupo. Y si están de por medio nombres como Jim Shooter, Marv Wolfman, Sal Buscema, George Pérez o John Byrne, ya no te digo «ná».  Vamos que si eres fan del grupo y no has leído este material no sé cómo puedes conciliar el sueño por las noches sin tener que usar cloroformo.

Spiderman ha «tiznao»

Me imagino que a muchos os habrá impactao más que un balonazo en los huevos la noticia de un Spiderman de color. Pero a ver, vayamos por partes porque este nuevo Spiderman no es el Peter Parker que todos conocemos. Merece la pena comentar a la gente menos metida en el mundillo que hace unos años Marvel lanzó una línea editorial llamada Ultimate, que venía a ser algo así como una revisión de los orígenes de algunos de los personajes más famosos de la editorial, adaptándolos a estos tiempos más modernos que corren. Vamos, que venía a ser una especie de estrategia editorial para atraer nuevos lectores y ayudarlos a familiarizarse con tales personajes a través de estas nuevas colecciones donde los superhéroes más importantes empezaban «de cero», dejando atrás la continuidad acumulada en décadas de historias.

De esta forma, puede decirse que las andanzas de los personajes de esa línea Ultimate se desarrollan en una especie de universo alternativo, diferente al universo Marvel tradicional de toda la vida, y de ahí que puedan sacarse de la manga experimentos «paranoiescos» como todo este asunto del Spiderman de color.

Danger Girl

Me imagino que lo más ancianos del lugar recordaréis aquel famoso sello editorial llamado Cliffhanger, que en su día a muchos nos sonó a palabreja digna del gran Chiquito de la Calzada. Para encuadrar su origen habría que remontarse a finales de la década de los años 90, cuando tres de los más grandes artistas del momento decidieron crear un sello propio para tener más libertad creativa y más control sobre sus personajes. Ese santo triplete estaba compuesto por cracks de la talla de Joe Madureira, Humberto Ramos y J. Scott Campbell (ahí es «ná»).

Danger Girl es una miniserie de ocho números de la que se encargó este último, la cual fue publicada en grapa en nuestro país allá por el año 1999. Unos pocos años después (en 2004) se recopiló en un flamante tomo bajo el nombre de Danger Girl: el libro definitivo. El caso es que el sábado me topé con él buscando lecturas suculentas en mi comicteca, y qué menos que reseñarlo para todo aquel que nunca haya oído hablar de este curioso grupo de buenas mozas sanas y castizas con tetamen prominente.

Locke & Key: Juegos Mentales

Durante el pasado puente me decidí a retomar ese gran hobby que es la lectura. Soy de los que suelen leer en los viajes de transporte público, y dado que para currar voy en coche tengo que esforzarme para leer en casa. Por ello me he comprado el primer tomo de Canción de Hielo y Fuego (he sido bastante remolón para empezarlo) y también me dispuse a leer el segundo tomo de Locke & Key, que llevaba esperando pacientemente en una de mis estanterías. Como ya pudísteis leer en la reseña del primer tomo, las aventuras de la familia Locke me gustaron bastante, pues mezclan elementos que van desde asesinos psicópatas hasta fantasmas, pasando por el inquietante halo de misterio que envuelve una casa con miles de llaves ocultas.

Joe Hill y Gabriel Rodríguez nos vuelven a poner en la piel de la familia Locke y nos muestran cómo empiezan a rehacer su vida en su nueva residencia de Lovecraft después del gran incidente ocasionado por el psicópata Sam Lesser. ¿Qué nuevos misterios serán desenterrados de La Casa de las Llaves? Bienvenidos a Locke & Key: Juegos Mentales.

Reediciones molonas

A pesar de que los muchachos de este blog tenemos fama de mirar únicamente tetas y culos en la red, hemos de decir que no es del todo cierto, joe. De vez en cuando gente de nuestro entorno nos pegan un par de hostias para que nos comportemos como seres civilizados. Es justamente en esos ratos cuando aprovechamos a usar internet para cosas decentes. Así que durante esos días, en lugar de mirar el catálogo de Victoria’s Secret aprovechamos para mirar catálogos comiqueros. El caso es que echando un vistazo a las novedades de la editorial Planeta DeAgostini para el mes de septiembre hemos podido comprobar que está anunciada una reedición muy inquietante: la etapa de Sam & Twitch del guionista Brian Michael Bendis.

Remains al cine

Supongo que a los muchachos de este blog nos gusta tanto la temática zombie por el ligero parecido de nuestros jetos sin maquillar con el de tales insignes seres putrefactos. Así que siempre estamos a la que salta con cualquier noticia que tiene que ver con estos curiosos personajillos. No sé si a alguno de vosotros os suena un cómic titulado Remains, publicado por estos lares hace lo menos 5 ó 6 años, y que yo guardo por ahí en algún lugar de mi comicteca. Me figuro también que su guionista (Steve Niles) os sonará también a muchos, al menos por otro título comiquero suyo adaptado al séptimo arte bajo el nombre de 30 días de oscuridad (por cierto, la 2ª parte es un pufo). Pues bien, el post de hoy viene a colación de comentar el pedazo de notición de que ya está disponible el trailer de la adaptación cinematográfica de Remains, ante el cual yo personalmente me froto las manos por ver una peli de zombies sacada directamente del mundo del noveno arte.

La boda de Superman

Me imagino que muchos estaréis pensando que lo que me ha inducido a la compra de este tomo ha sido un arrebato «marujil» como el de las señoras esas con rulos que se interesan y cotillean sobre las bodas de los famosos. Pues mira, a lo mejor sí que me ha dado un venazo de ese tipo y me ha entrado el gusanillo por saber cómo fue todo aquello de la boda de Superman, cómo de guapa iba la novia y demás detalles dignos del Sálvame. De todas formas, lo que realmente  quería comprobar con su lectura es el hecho de cómo un tío como Superman, que lucha siempre en favor de la libertad se dejara mermar la suya de esta manera.

Ciertamente este héroe ha tenido que encarar grandes peligros a lo largo de su vida, pero parece que hasta él sucumbió al peor de todos: el matrimonio. Quizás fue porque se dejó enganchar a base de bien por una lagarta como Lois Lane, o que aparte de la Kriptonita también es vulnerable al poder de unas tetas. Sea como fuere, tenía curiosidad por leer la mítica historia en la que uno de los héroes más famosos del noveno arte se arruinaba la vida tontamente dejándose llevar al altar.

Mucha mala leche en octubre

Últimamente cada vez que ojeo el catálogo de novedades de la editorial Panini me encuentro sorpresas equiparables al hecho de pillar cacho con una tía buena de Bangkok y a la hora de la verdad percatarte de que tiene más rabo que la pantera rosa. Sin embargo, la sorpresa a la que me refiero yo hoy es algo agradable y digno de festejo por todos los fans del guionista Garth Ennis (el enfant terrible del noveno arte). Ya hemos dicho en otras ocasiones que este tío odia el género de los superhéroes y cada vez que tiene oportunidad los ridiculiza en alguna historia que lleva su impronta tan particular. Y la última es esta a la que dedico el post, que saldrá a la venta en el mes de octubre y que lleva por título Marvel Universe vs The Punisher.

Para el que no lo leyera en su día

Siguiendo esta línea de posts sobre lecturas que nos gusta recomendar a nuestros lectores, hoy he caído en la cuenta de que no había dedicado aún unas palabrejas a una colección que se está reeditando desde hace un par de meses: Powers. Así «contao» me imagino que muchos estaréis pensando ahora mismo en los Powers Rangers, otros en el gran Austin Powers o en Romina Power y los fans de los Simpsons en Max Power, pero no van por ahí los tiros. Este título fue una serie que empezó a publicar la editorial Planeta hace ya unos años, pero que dejaron ahí un poco colgada. Desde hace un tiempo, la editorial Panini retomó la publicación de la misma justamente donde se quedaron los de Planeta. El caso es que desde mayo han decidido reeditar la serie desde el principio, por lo que es una oportunidad perfecta para que se enganchen a ella los que nos la conocieran en su día. Así que veamos de qué trata esto de Powers.

Me la voy a jugar

Pues sí muchachada, tras irme al parque del Retiro y consultar con un menda de esos de la cartomancia he decidido que me la voy a jugar. ¿Recordáis que cuando hice mi reseña de la peli de Green Lantern avisaba de que estaba sopesando muy seriamente el dar una oportunidad al hecho de leer material de este personaje?. Pues bien, tras mucho meditar creo que estoy demasiado «encasillao» en los cómics de Marvel y ya va siendo hora de que expanda mis horizontes comiqueros. A ello ha contribuido también el hecho de que hace poco  me dio un arrebato consumista y me pillé el tomo de DC Orígenes: Superman, el cual me ha dejado un cojonudo sabor de boca (y cuya lectura recomiendo encarecidamente a cualquier lector que quiera adentrarse en el personaje, porque este tomo es ahora mismo la opción ideal).