Monster World

Siguiendo esta racha vacacional de hacer relecturas de cosas que ya casi ni recordaba tener o haber comprado, resulta que el otro día me apareció por ahí este curioso tomo que me hizo exclamar la siguiente expresión: «¿Cuándo cojones he comprado yo este cómic, pardiez?». Así que como ni siquiera recordaba si leí esto cuando lo compré en su día, pues me dispuse a ver de qué narices iba este tomo en cuya portada se pueden apreciar a cinco criajos enanurris ataviados de astronautas.

Supongo que en su día me hice con él por aparecer el nombre de Scott Lobdell en la portada, pero no por el hecho de que me guste demasiado cómo guioniza este tío, pues sus etapas en Gen13 o en Wildcats no me hicieron «ni fu ni fa». En cuanto al dibujante Carlos Meglia, me imagino que sabréis que tristemente nos dejó en 2008 a los 50 años de edad debido a un problema coronario, pero sin duda alguna su estilo tan personal y característico es reconocido por todos los amantes del mundillo. Se nota que es uno de los referentes e influencias de Humberto Ramos, ¿verdad?.

¡Vuelve Mark Millar!

En Vas Tú Listo somos grandes fans de todo lo que guioniza el bueno de Mark Millar. Y es que hemos disfrutado con multitud de historias suyas tales como Wanted, El Viejo Logan, su Lobezno: enemigo del estado o su aporte a la Civil War de Marvel. Además es el responsable del cómic de Kick-Ass, cuya película soprendió a muchos muy gratamente. ¿Y qué me decís de sus Ultimates chulescos y malhablados donde el Capi era capaz de patear la cara a un indefenso Bruce Banner?. Sólo Millar es capaz de mostrarnos momentazos así y reflejar a los tipos duros como nadie. Por eso esperábamos con impaciencia su nueva serie titulada Nemesis, donde una vez más este guionista se explaya a gusto y da rienda suelta a toda esa mala leche que lleva dentro el tío.

DV8: dioses y monstruos

El viernes pasado fue día de visita a mi tienda friki favorita a pulirme los millonazos que amaso gracias a las demandas por lanzarme a lo Arteche encima de los coches y luego denunciar a los conductores. Así que he aprovechado para hacerme con esta apuesta personal que tenía ganas de degustar. Antes de nada he de decir que de DV8 no había leído absolutamente nada hasta la fecha. Fue una de las colecciones del sello Wildstorm que irrumpieron por estos lares a finales de los años 90, pero por aquel entonces no me fijé en ella ya que estaba mucho más ensimismado en títulos como Wildcats, Stormwatch, Gen13, étc…

Así que hoy me la he jugado y me he decidido a dar una oportunidad a este grupo, pues echando un ojo allí en la tienda a este tomo que nos ocupa y leyendo el resumen de la contraportada me ha engatusado más que Bianca Beauchamp poniéndome morritos. Y la verdad es que he de reconocer que DV8: dioses y monstruos ha sido una lectura de la que he de decir que no me ha desagradado para nada.

Recomendación comiquera: Excalibur

Los acérrimos seguidores del blog seguro que recordáis lo inquietísimo que estaba hace unos meses debido a unas ofertones comiqueros que salieron a principios de este año bajo el epígrafe de El mejor Marvel de SD. En aquel post me regodeaba en mi crapulencia ante el hecho de la aparición de unos packs de oferta con material muy suculento a un precio muy apetecible. Hasta el momento han sido varios los packs con los que me he hecho, destacando sobre todo el de los tres primeros tomos del Daredevil de Frank Miller (si no has leído esta etapa del personaje y aún no te has pillado estos tomos no sé a qué coñe esperas). El caso es que hace unos días ha llegado a mis orejones la noticia de que el día 15 de julio sale un nuevo pack de estas ofertas de El mejor Marvel de SD con dos tomos que recogen los primeros números de todo un clasicazo: el Excalibur de Chris Claremont y Alan Davis (ahí es «ná»).

Hulk: futuro imperfecto

Parece mentira que en un blog tan friki como este nunca hayamos dedicado unas palabrejas a una de las mejores historias de la etapa de Peter David cuando estaba a cargo de los guiones del gigante esmeralda. De este guionista ya hablamos hace unos días en la reseña de Hulk: ¿fin o principio?, y no me cansaré de repetir el hecho de que este tío fue quien hizo grande al monstruo gamma, haciéndole evolucionar de aquel gigantón monosilábico con su sempiterno grito de ¡Hulk aplasta!, hasta otras cotas más interesantes con las que supo explorar bastante bien la idea de una persona normal encerrada dentro de un monstruo.

Por ello, tras varios años escribiendo al personaje y tras muchas historias a sus espaldas, no es de extrañar que se viera obligado a dejar la colección cuando las necesidades editoriales le tocaron los cojones y le impusieron volver nuevamente al Hulk tontaco y rabietas. De todas formas, antes de su marcha fueron muchas las aventuras que realizó sobre este personaje, y esta de Futuro imperfecto es una de las que a mí personalmente me resultan más molonas.

Warlands

Nuevamente tiro de comicteca y hoy voy a dedicar unas palabrejas a una miniserie de 12 números que fue publicada por estos lares allá por el año 2001. Los inicios de alzheimer me han provocado que ya apenas me acordara de ella cuando la leí en su día, así que hace poco me ha dado por volver a leerla y hoy me he dicho: «Pues vamos a hablar de ella a los chavales a ver qué les parece». Además que es el típico cómic bastante recomendable para todo tipo de lectores, pues la temática que aborda está muy en la línea de los libros tolkenianos, que por lo general suelen ser muy del agrado del público en general.

Y es que ciertamente este cómic que nos ocupa es una bastante decente historia de fantasía heroica en la que un grupo de protagonistas han de hacer piña contra un enorme mal que pone en peligro la paz del reino. Ya sabéis, la típica historia con guerreros, elfos, enanos, magos y monstruos más feos que yo recién «levantao». A todo esto le añades una pizquita de clanes vampíricos, lo remueves como si estuvieras bailando el hula-hoop y el resultado de todo ello es Warlands.

MAX: Maestro de Kung Fu

Hace unos pocos años el sello MAX de Marvel para lectores adultos era un filonaco en el que proliferaban personajes de segunda fila de la editorial. Uno de ellos es el conocido como Shang-Chi, no el ex-central del Real Madrid, sino el personaje creado en los años 70 de la mano de Steve Englehart y Jim Starlin. Y es que esa fue una década fructífera no sólo para este personaje, sino también para otros tales como Puño de Hierro o Los Hijos del Tigre, pues aquella era una época en la que estaban de moda las películas orientales de Kung fu (sobre todo las de Bruce Lee) y la famosa serie de David Carradine. Además hubo una proliferación de la filosofia oriental, del Tai Chi, del budismo y de las academias de artes marciales.

Como es de suponer, Marvel se acopló a aquella moda y de ahí la creación de todos esos mencionados personajes. Pero vamos a centrarnos en la figura de Shang-Chi y sobre todo en la etapa de Moench y Gulacy, que fueron el equipo artísitico que hicieron grande al personaje. El caso es que 30 años después esta dupla se volvió a reunir para traernos esta nueva aventura de Chi.

No honor

Retomo hoy la sección de reseñas de cómics para dedicar unas palabrejas a una miniserie de cuatro números publicada por la editorial Top Cow allá por el año 2002 (muchos de vosotros aún no habíais nacido). Se trata de uno de esos títulos que pasan con más pena que gloria por los kioscos y tiendas especializadas y sólo caen en manos de los más frikis del lugar. De todas formas he de decir que en su día me la compré un poco jugándomela en plan torero, porque fijaos qué ganazas la tendría que desde que me hice con ella (hace ya 8 añazos) aún no la había leído. Así que cuando el otro día me encontré estos números por ahí perdidos entre mi comicteca decidí que ya era momento de degustarlos.

Pasando ya a comentar la miniserie en cuestión hay que decir que el protagonista es un tipejo llamado Ramdon, un ladrón de guante blanco, briboncete y pendenciero, mujeriego hasta la médula, pero que realmente es el mejor en lo que se refiere a la noble disciplina de robar en museos o en colecciones privadas (el tío es el number one).

Hulk: ¿Fin o principio?

Si en anteriores reseñas dediqué unas palabras a dos buenas historias que bien podrían considerarse como «la última aventura» protagonizada por personajes tales como Lobezno o Punisher, qué menos que comentar hoy la dedicada a contarnos los últimos días del gigante de jade. Y quién mejor que el guionista Peter David para escribir este especial destinado a narrarnos la última historia de otro puntal de la Casa de las Ideas como es el bueno de Hulk (pues al fin y al cabo este guionista es responsable de una de las mejores etapas de este personaje y lo conoce a la perfección).

A este respecto he de comentar que yo nunca he sido demasiado seguidor de las andanzas del monstruo esmeralda, pero sí he de decir que del Hulk de Peter David he leído varias cosillas, y es una de esas etapas con las que uno se quita el sombrero y que debería ser degustada por todo fan del mundillo. Supongo que debido a ese buen sabor de boca que me dejó en su día llegué posteriormente a seguir series como Planet Hulk o la espectacular y reciente World War Hulk.

Punisher: El fin

Para los que no tengan alzheimer y que en su día leyeran la reseña que hice del cómic titulado Lobezno: El fin, recordaréis que en él me referí al hecho de que hace unos años empezaron a proliferar una serie de proyectos dedicados a mostrarnos la última historia de ciertos personajes del universo Marvel. Lo que sí que hay que comentar como nota curiosa es que optaron por los personajes con más mala leche, porque entre los elegidos (aparte del Garras) estaban también Hulk y Punisher. Y es precisamente a este último a quien dedico mi reseña de hoy en la que podría definirse como «la última historia de Frank Castle».

Y quién mejor que el guionista más gamberro del mundo de los cómics (Garth Ennis) para contarnos la última escabechina de un personaje al que conoce tan bien y que tan buenas historias nos ha dejado sobre él en sus diversas etapas a cargo de los guiones. Y si encima todo ello viene encuadrado dentro del sello MAX de Marvel para lectores adultos, pues os podéis hacer una idea de que el cómic no es apto para nenazas ni  para gente tikis-mikis.