Lo primero que hay que decir es que este segundo tomo pone colofón a la historia, manteniendo esa misma línea pseudo-bufonesca del anterior. De hecho veremos cómo todos los principales protagonistas (es decir, el bueno de Wade Wilson, su cabeza zombie homóloga de otra dimensión, la guapa bióloga y el agente tontaco de I.MA.) acabarán todos ellos metidos en esa mencionada dimensión de los Marvel Zombies tratando de no acabar siendo la merendola de los hambrientos habitantes de ese lugar.
VIVIR CON LOS MUERTOS
Y es que Vivir con los muertos es uno de esos tomos que contienen una historia trivial e intrascendente de las que cuando llegas a la última página lo dejas en la estantería condenado a dormir el sueño de los justos. A ver muchachada, tampoco estoy diciendo que esto sea un bodrio infumable de esos que te deja tiritando el neuronaje, sino que me refiero simplemente a que si decides no jugártela tampoco te estás perdiendo nada de lo que se vaya a hablar en los foros del mundo durante generaciones.
IRREDEEMABLE
Y esto fue lo que hice hace unos días en mi última visita a la tienda con esta novedad de Norma editorial que lleva por título Irredeemable. Una de las primeras cosas que me atrajo fue ver el nombre de Mark Waid en la portada, guionista al que tengo en buena estima por lecturas tales como su etapa en los 4F o su más que recomendable Empire. A colación de este último título, hay que comentar que Waid vuelve a marcarse una historia en la que el protagonista es un villano un poco cabronazo (supongo que por eso me llamó tanto la atención este cómic cuando leí el resumen de la contraportada, pues este tío sí que sabe caracterizar a personajes aviesos).