Como ya sabéis, los muchachos de este humilde blog somos bastante dados a las polémicas gilipollescas, pero ninguna me ha suscitado tantas ganas de arrearle con el bolso en la cabeza a nuestro redactor Kiko como la que tenemos ahí liada en torno al mundo de los videojuegos. Y es que mi grado de flipamiento y excitación pos cosas como Resident Evil 6 o el nuevo Call of Duty provoca que este muchacho me diga que me flipo con cualquier mierda y que no tengo ni puta idea de lo que es un buen videojuego. Pero coñe, es acojonante que esto me lo diga un maromazo que juega a putas paranoias como el Football Manager ese (un juego de fútbol donde haces de todo menos jugar al puto fútbol, no me jodas) o al Amnesia (un juego donde lo único que haces es recorrer pasillos como el que busca desesperado un WC para cagar por el inmenso palacete de un nuevo rico)…
No hace mucho os comentábamos que Star Wars: The Old Republic se adaptaba al mercado de los MMO y nos dejaba jugar gratis hasta el nivel 15 de nuestro personaje. Pues bien, para alegría y jolgorio de todos los fans de Yoda y del tipo con un cubo negro como casco, The Old Republic pasará a ser completamente gratis a partir de ahora. Es un movimiento que se esperaba que pasase tarde o temprano con el propósito de poder conseguir más suscriptores, sobre todo debido a la salvaje competencia en este ámbito de juegos (no hay que olvidar que títulos como Guild Wars 2 no supone suscripción mensual).
No tengo claro cómo empezó todo esto. Mi nombre es Luke. Me duele la cabeza por la falta de hidratación y me rugen las tripas pidiéndome algo de alimento. No puedo seguir esperando sentado, si alguien no hace algo moriremos de hambre. Nunca se me había ocurrido escribir mis vivencias en un diario, pero dado que no espero vivir mucho más, al menos todo lo que escriba podría servirle a aquel que lo encuentre. Si estás leyendo esto seguramente ya sabrás que los muertos caminan como si de vivos se tratasen y que el mundo se está convirtiendo en algo horrible. Las personas están perdiendo su humanidad y el simple hecho de confiar en un extraño es jugarse la vida sin motivo. La raza humana se está extinguiendo a favor de los putrefactos cadáveres y los pocos supervivientes luchamos a diario en lo que la gente llama The War Z.
