Sí bueno, para golpes de Selina contra el catre y demás empotramientos varios contra la pared, los que se va a llevar esta muchacha en la noche de bodas con Batman cuando éste le haga saber lo que es un buen batarang. Pero no amiguitos, hoy no queremos hablaros sobre los ratitos de frote entre estos dos en esos momentazos erótico festivos, sino sobre cierto tomo que tuve el placer de catar hace poco, perteneciente al bonito coleccionable de novelas gráficas que nos traen la simpática y afable muchachada de Salvat como unos tíos.
Todo el que me conozca un poquito, a parte de saber que me como la mantequilla a «bocaos» cuando nadie me está mirando, es sabedor también de que yo de DC solo leo lo justito. Nunca me ha dado por meterme en su continuidad porque me da un perezote tremendo, así que de esta editorial únicamente leo sagas bastante concretas tipo elseworlds e historias autoconclusivas que no requieren haberte tenido que tragar un montonazo de historias un tanto enrevesadas por momentos. Así que por ese motivo estoy aprovechando este coleccionable para leer este tipo de obras que no requieran dejarte las neuronas con su peculiar continuidad…
Publicado originalmente en Selina’s Big Score USA, en septiembre de 2002, el argumento de este cómic nos situará en el contexto de un tren de la mafia (sí, estarán metidos en el ajo los Falcone) cargado de dinero sin marcar y una banda de ladrones profesionales que pretende dar un gran golpe. Selina Kyle pensó que sería el crimen perfecto, pero se equivocaba.
Sin duda alguna, se trata de un cómic que le deja a uno un regustillo al de esas típicas pelis de ladrones a lo Ocean´s eleven, donde un grupo de rateros se proponen dar un golpe (que a priori parece totalmente imposible por lo dificultoso del mismo), para lo cual tendrán que reunir un equipo de gente con características y habilidades muy concretas para llevar a buen puerto su plan. Así que, de manera muy similar al argumento de ese tipo de films, la primera parte de la trama nos servirá para conocer a los distintos personajes que compondrán este grupete y donde por medio del recurso del flashback podremos comprobar la peculiar relación que hubo entre Selina y uno de estos tipos duros llamado Stark (para mí, sin lugar a dudas, el mejor personaje de todo el cómic).
De esta forma, con todos estos elementos, el bueno de Darwyn Cooke se monta una historia de género negro en toda regla, donde el hecho de que en los tres primeros números del hilo argumental de la trama sea llevado por los pensamientos de Selina, Stark y cierto detective que mete las narices en este asunto respectivamente, ayuda mucho a darle ese toque de película noir con esas peculiares notas mentales que reflejan a la perfección la personalidad de cada uno de ellos. Y si a esto le sumamos su sempiterno estilo cartoon con un trazo grueso y oscuro, contribuye a acrecentar el tono noir de la obra y le hace al lector meterse de lleno en toda esta trama detectivesca.
En definitiva querido lector, El gran golpe de Selina es un cómic que me permito el lujo de recomendar a todos aquellos que sean dados a historias de novela negra pura y dura, pues todo el que busque aquí una historia de tintes superheroicos de tipos con mallas y donde salga Batman repartiendo, más vale que no se la juegue, porque insisto en que esto es un cómic de novela negra pura y dura en toda regla. A mí personalmente me ha dejado con ganas de leer el otro tomo del coleccionable dedicado a Selina, porque con éste he disfrutado de lo lindo.