
«Dennis es un tío normal. Está un poco gordo y fuma, pero es buena persona, encantador y sencillo. Sin embargo, hace cinco años, Dennis hizo algo que no estuvo bien. El día en que debía casarse con Libby, su novia embarazada, se dio a la fuga. No pudo seguir adelante con la boda. No se sentía merecedor de Libby. Hoy, cinco años después, Dennis se da cuenta de que ha cometido un gran error. Aún la ve con frecuencia debido a Jake, su hijo de cinco años, pero ya no existe ningún atisbo de romanticismo. Libby está saliendo ahora con Whit. Whit es agradable, exitoso y muy bueno con Jake; lo que enfurece a Dennis aún más. ¿Cómo puede competir con él? En un último intento por demostrarle a Libby que ha cambiado de vida, Dennis anuncia que participará en el mismo maratón para el que Whit se ha estado entrenando, para así demostrar, por una vez en su vida, que puede ser capaz de acabar algo que haya empezado».
Como podéis ver, se trata de una comedia «made in Britain», aunque su director es el famoso Ross de «Friends», David Schwimmer, que hace sus primeros pinitos como director con este film. A pesar del título, que nadie se piense que esta es una historia sobre deporte: el maratón es una especie de metáfora para hablar del duro camino que hay que recorrer en el amor. Y con esa metáfora que se usa en la peli, se destila un ingenio a raudales, sin renunciar a la mofa y la parodia descarnada, pero dejándose entrever ciertos clichés típicos de la comedia romántica. Y es que al igual que Zombies Party era una parodia de las pelis de zombies y Arma fatal una sátira de las pelis de acción, veremos también que Corredor de fondo no deja de hacer lo mismo, en mayor o menor medida, con el género de la comedia romántica (e incluso con las pelis de temática sobre deportistas fracasados a la conquista del triunfo). En cualquier caso se trata de una peli entretenida con la que habrá momentos en los que esbozaremos ciertas sonrijuelas, y que tras verla le dan a unos ganas de irse por ahí a corretear como un loco (aunque no me cansaré de repetir que por el simple hecho de que salga Simon Pegg ya es motivo suficiente para verla).
Como podéis ver, se trata de una comedia «made in Britain», aunque su director es el famoso Ross de «Friends», David Schwimmer, que hace sus primeros pinitos como director con este film. A pesar del título, que nadie se piense que esta es una historia sobre deporte: el maratón es una especie de metáfora para hablar del duro camino que hay que recorrer en el amor. Y con esa metáfora que se usa en la peli, se destila un ingenio a raudales, sin renunciar a la mofa y la parodia descarnada, pero dejándose entrever ciertos clichés típicos de la comedia romántica. Y es que al igual que Zombies Party era una parodia de las pelis de zombies y Arma fatal una sátira de las pelis de acción, veremos también que Corredor de fondo no deja de hacer lo mismo, en mayor o menor medida, con el género de la comedia romántica (e incluso con las pelis de temática sobre deportistas fracasados a la conquista del triunfo). En cualquier caso se trata de una peli entretenida con la que habrá momentos en los que esbozaremos ciertas sonrijuelas, y que tras verla le dan a unos ganas de irse por ahí a corretear como un loco (aunque no me cansaré de repetir que por el simple hecho de que salga Simon Pegg ya es motivo suficiente para verla).