Desde siempre había pensado que en esta vida no había nada más bestial y salvaje que el hecho de que un lapón te muerda los huevos, pero eso fue antes de conocer Crossed. Y es que el primer tomo me dejó cartulina, el segundo me dejó piruleta y este tercero ya ha sido más impactante que ponerte de barrera en una falta y que te estampen el balón en los huevos con mala leche. Y es que este cómic es una nueva muestra de que Crossed sigue siendo lo más salvaje y lo más degenerado que hay hoy por hoy en el actual panorama comiquero.
Ciertamente parece que el bueno de David Lapham le va cogiendo el truquillo a esto de explayarse a la hora de contar barrabasadas. A este respecto he de reconocer que este tomo me ha resultado bastante más atrayente que el anterior guionizado por él, por la forma en la que tiene de plasmar aquí los peores aspectos e instintos del género humano. Y es que los infectados de esta serie pueden ser muy cabrones, pero sin lugar a dudas las personas aparentemente normales pueden serlo bastante más…
El argumento nos pone en el pellejo de un nuevo grupo de supervivientes que van de un lado para otro huyendo de los cruzados. Es este buen momento para recordar a todo aquel que no haya catado los cómics anteriores que eso es algo que os la puede traer floja a la hora de leer cualquier tomo de los publicados hasta la fecha, pues se trata de historias autoconclusivas en las que lo único que hay que tener claro es que ha habido una misteriosa infeccción que transforma tanto a hombres, mujeres y niños en bestias sin alma, capaces de destruir salvajamente todo lo que se les ponga por delante.
Como decía, en esta nueva entrega veremos cómo un grupo de supervivientes que huyen de «los cruzados» (así es como se llama a estos infectados) se encuentran con un hombre herido llamado Harold Lorre. Deciden llevarlo con ellos porque a pesar de tener que cargar con él, también cuenta con algunas ventajas, entre ellas un oído prodigioso capaz de detectar la presencia de los infectados a kilómetros de distancia.
Pero ay amigos, en situaciones como esta en las que uno trata de aferrarse a la poca humanidad que le queda y ayudar a un desconocido en todo ese contexto de locura y depravación puede ser un craso error. Y es que a través de las notas mentales de Harold y de sus flashbacks iremos conociendo lo puto «tarao» que puede llegar a ser este tío y lo engañado que tiene a esos pobres muchachos que están arriesgando sus vidas para ayudarle.
Y he de reconocer que este tomo me ha gustado precisamente por eso: por el hecho de ser una historia en la que «los cruzados» quedan en un segundo plano y se centra sobre todo en las interacciones entre los miembros de ese grupo de supervivientes con el misterioso desconocido. Todo ello se desarrolla de una forma en la que una vez más seremos partícipes de que a veces los seres humanos podemos ser peores que cualquier aberración de la naturaleza, ya sea en forma de zombies, de infectados (o hasta de políticos y banqueros)…
En definitiva, Crossed: Psicópata es una nueva ida de olla repleta de sangre, violencia explícita y demas burradas tipicas de esta serie, no apta para gente sensible, pues tiene momentos que pueden desagradar cosa mala a los más impresionables. Un tomo que demuestra la maldad y la locura latente en algunas personas, quienes en un contexto de caos y de violencia se sienten como pez en el agua a la hora de dar rienda suelta a sus bajezas y a su «hijoputismo». Y es que la historia te deja casi mal cuerpo por lo que acontece en ella y sobre todo por cómo termina…
He leido los cuatro primeros y te deja un sabor en la boca como a..
Y pensar que hay peña por ahi suelta que obedece a estas caracteristicas!
Joe y tanto…
Da miedo solo pensarlo.