Ya he comentado muchas veces que desde hace un tiempo me he viciado con la WWE, a pesar del hecho de que nuestro redactor Kiko quiera quitarme la ilusión diciéndome que todo eso es mentira y que no se pegan. Los que seáis también seguidores sabréis que hace unos días se celebró Wrestlemania, uno de los grandes acontecimientos deportivos más esperados por todos los fans de la lucha libre. Sin duda alguna, el combate más anhelado por todos era el de Roman Reigns contra ese puto carnicero conocido como Brock Lesnar, en el que estaba en juego el título mundial y con mucho odio de por medio entre los contrincantes…
Ostias en 3, 2, 1…
El caso es que hoy quiero dedicar unas palabrejas a ese combate, pues sin duda alguna es un claro ejemplo de que cuando estos tíos se pegan de verdad dan miedo. Está claro que siendo tanto Smackdown como Raw programas semanales es normal que los combates sean en plan espectáculo de entretenimiento deportivo, pues los luchadores no podrían aguantar ese ritmo criminal. Sin embargo, hay veces en los que el pique puede al espectáculo y se ostian de verdad, sobre todo estando de por medio ese tremendo tío loco que es Brock Lesnar, quien desde hace un tiempo ha vuelto a la WWE tras hacer sus pinitos en la UFC (trayéndose consigo ese estilo de lucha bestial). Así que este vídeo es un claro ejemplo de lo que pasa cuando dos tíos como dos castillos dejan el show a un lado, se pican y se reparten ostias como panes. Echadlo un vistazo porque no tiene desperdicio y así sabréis porqué a Lesnar se ha ganado a pulso el apodo de «el hombre más mortífero del mundo»…