Aún a riesgo de resultar cansino me gustaría recordar nuevamente a nuestros lectores que los muchachos de este blog hemos leído lo justito de DC comics. Sin embargo, desde hace algún tiempo hacia acá yo personalmente estoy dando una oportunidad a ciertas lecturas del Supes tales como los tochacos de La muerte de Superman o el de La muerte de Clark Kent y por supuesto a esa joya que es el All- Star Superman, que si no has leído no sé a qué coñe estás esperando. Y es que hay que reconocer que un personaje con tantos años de historia a sus espaldas, a veces le impone a uno cierto respeto a la hora de embarcarse en una lectura suya por miedo a la maldita continuidad.
Sin embargo, esos tres títulos antes comentados se pueden leer y entender a la perfección al ser historias autoconclusivas o arcos argumentales completos. Y precisamente ese es el motivo por el que me he hecho con este DC Orígenes: Superman, porque es un tomo que viene a ser una revisión de los orígenes de este personaje adaptados a los tiempos modernos y a las nuevas generaciones de lectores.
Y qué mejor que un guionista como Geoff Johns para recrearnos nuevamente el origen de uno de los superhéroes más famosos. Y si está acompañado por el dibujo de ese pedazo de crack que es Gary Frank, con su estilo limpio y claro tan característico, pues mejor que mejor. Lo cierto es que en esta revisión de sus orígenes se recoge a la perfección la esencia del personaje desde una perspectiva que mezcla elementos vistos en series de la tele tales como Smallville o Lois & Clark, con retazos de las míticas películas Christopher Reeve.
Pero adentrándonos ya en el tomo en sí, vamos a encontrar dos partes diferenciadas. La primera de ellas se adentra en la juventud de Clark Kent en Smallville, donde veremos cómo poco a poco va descubriendo sus poderes y dándose cuenta de que es distinto al resto de sus amigos por esas cosas increíbles que puede hacer. Sus dudas quedarán resueltas cuando sus padres adoptivos le desvelen la verdad sobre su origen. Descubriremos también el porqué de esos pedazo de lupos que lleva y quién confeccionará su primer traje.
Pero sin duda alguna, con la parte del tomo que más he disfrutado ha sido con las andanzas de un Clark Kent ya adulto y sus primeros escarceos en Metrópolis en plan Paco Martínez Soria en la gran ciudad. Pronto descubrirá que la vida aquí es muy distinta a la su querida Smallville y sobre todo que está repleta de gente egoísta y sin ningún tipo de miramientos hacia los demás. Y por supuesto, asistiremos también al inicio de su amistad con Jimmy Olsen y con Lois Lane, de quien pronto descubrirá que tiene más en común con ella que con ninguna otra persona del planeta.
Pero si hay un elemento a destacar de esta lectura es el inicio de sus rifi-rafes con Lex Luthor (cuyos primeros conatos de disparidad de caracteres ya se reflejan casi desde el inicio del tomo). Clark es el contrapunto de Lex, son el ying y el yang, la antítesis el uno del otro, y de ahí se deriva toda esa rivalidad que personalmente me ha encantado cómo está desarrollada a lo largo de la obra.
Ciertamente llama la atención que toda esa campaña por desprestigiar a Superman llevada a cabo por Luthor (enfocándola desde un punto de vista que se resume en el hecho de que todo lo que es diferente es malo y hay que odiarlo), no se salde con una reacción de nuestro héroe a lo ya visto en Irredeemable. Pero es que si hay algo que caracteriza a Superman es el hecho de que el tío es un trozo de pan y un bonachón que hace oídos sordos al odio de la gente y siempre estará dispuesto a usar «sus dones» para ayudar a todo el mundo, con la humildad por delante y sin creerse mejor que nadie a pesar de sus poderes. Y es que esta historia es un ejemplo de que a veces una sola persona puede marcar la diferencia a la hora de sacar lo mejor de los demás. Además es uno de esos argumentos que tras llegar a su última página le deja a uno con ganas de ser mejor persona. Quizás por eso me ha gustado tanto y recomiendo encarecidamente su lectura a cualquier fan del personaje, porque aquí no sirve las excusa de la maldita continuidad ni nada por el estilo.
Supongo que los seguidores más acérrimos del personaje tendrán sus «peros» hacia ciertos elementos que aquí se reflejan o cómo están retratados ciertos protagonistas, pero desde mi punto de vista de lector que conoce lo justito del personaje, esta revisión de los orígenes de Superman me ha parecido una lectura muy recomendable para el público en general, y sobre todo para aquellos que quieran adentrarse en el mundillo de uno de los héroes más afamados de todos los tiempos.