Esta chica es Glory, criada al margen de la sociedad en un convoy de camioneros, los últimos hombres y mujeres que luchan por la verdadera libertad en las carreteras de EE.UU. Para poder pagar una operación vital para su padre, Glory tiene que lograr hacer cuatro robos en tres días a asesinos de la mafia, policías corruptos y un ex-marido psicópata decidido a volver a tenerla junto a él, cueste lo que cueste.
Durante los últimos años Rick Remender se está posicionando como uno de los guionistas más interesantes del panorama comiquero independiente norteamericano. Quien haya leído obras anteriores sabrá de sobra que la calidad media es bastante alta, manteniendo al mismo tiempo una producción constante sin que su producción empeore.
Remender nos ofrece con Death Or Glory toda una road movie repleta de adrenalina, y como viene siendo costumbre, nos ofrece además un vistazo a lo mejor y lo peor de humanidad.
Estos cinco números que recopila el tomo te mantiene en tensión y más de una vez te dejará con muy mal sabor de boca con las diversas caras del mal que nos encontraremos en estas páginas. Si todo esto no fuera suficiente, encontramos además una fuerte y directa crítica al sistema capitalista en general y al tipo de sociedad que se ha generado en los EEUU.
En el apartado gráfico tenemos a Bengal, un artista francés que ha trabajado en el mercado europeo, obteniendo su primer gran desafío para el mercado americano con esta obra. Su trabajo se traduce en un auténtico derroche de potencia y de acción sin pausa. La dinámica y fluidez en las escenas de acción son magníficas, a lo que hay que sumarle un ritmo y una composición en líneas generales de notable alto.
En definitiva: Death or Glory es un poderoso cocktail de sudor, adrenalina y sangre con mucho más mensaje intrínseco de lo que uno imagina al principio. Un cómic muy recomendable, de lo mejor que encontraremos este año en el material independiente americano.
Por Francisco José Arcos Serrano