La verdad es que he de decir que la primera vez que vi el póster de este film con todo tan borroso y con mi vista que ya no es lo que era, me dio la impresión de que esta película iba sobre gente que apalea focas a mala leche. A continuación analicé detenidamente la estampa cual jovenzuelo que mira la foto de una tetona en internet y me di cuenta de que no iban por ahí los tiros. Y es que Devil’s Playground (dirigida por Mark McQueen) es uno de esos films que tratan de aprovechar el exitazo que tuvo en su día 28 Días Después, y que curiosamente también tendrá a la ciudad de Londres como el foco inicial y principal de una infección muy chunga.
Así que como gran fan que soy del film dirigido por Danny Boyle, qué menos que dar una oportunidad a esta película que nos ocupa en la reseña de hoy. Y tras haberla visionado he de decir que si eres un tío no demasiado selecto que disfruta con un argumento simplón de grupo de personas luchando por sobrevivir ante una amenaza de infectados, este film te puede hacer pasar un rato entretenido.
El meollo de Devil’s Playground se desarrolla a partir del hecho de que una farmacéutica llamada N-Gen crea una especie de suplemento vitamínico conocido como RAK 295, concebido para mejorar el rendimiento físico y mental de las personas debido al ajetreo de la rutina y de la vida diaria. Antes de su salida al mercado, el producto es probado en 30.000 voluntarios. Sin embargo, pronto empiezan a manifestar una serie de efectos secundarios del tipo fiebres altas, vomitonas, daños en órganos internos, étc…, que acabará degenerando en una infección en toda regla con seres ávidos de carnaza humana. Sin duda alguna niños, esta parte del film nos deja la moraleja de que nunca hay que ofrecerse como cobayas para este tipo de experimentos.
Sin embargo, uno de esos 30.000 voluntarios (una tal Angela Mills) no muestra en ningún momento efectos secundarios ni cambios, por lo que será de vital importancia el encontrarla, ya que ella puede ser la única solución a la plaga por esa inmunidad natural que manifiesta.
Tal y como he comentado al principio de la reseña, el film rezuma un tufillo a 28 Días Después muy cantoso, ya no sólo por el hecho de que todo se desarrolla en la ciudad de Londres (que debe ser el sitio ideal para este tipo de cosas), sino porque ciertamente no aporta nada nuevo que no se haya visto ya en los films típicos de este género.
Ciertamente hay que reseñar como única curiosidad que en Devil’s Playground han optado por un tipo de infectados (o súper-infectados mejor dicho) que poseen una agilidad y una fuerza cojonudas, pues ya no es que corran a lo Usain Bolt «dopao» sino que además llegan a casi cualquier sitio con un simple salto en plan jovenzuelo de esos que practican el Parkour.
Y bueno, hay que comentar también que el film recurre al estereotipo de otras películas (o incluso cómics) de este género en el sentido de que a veces los supervivientes pueden ser peor que los propios infectados, y que no hay nada peor que contar en el grupo con el típico cobarde que actúa como elemento desestabilizador y que sólo piensa en salvar su pellejo. En definitiva, Devil’s Playground es un film apocalíptico que se deja ver si no eres demasiado riguroso, y que personalmente sólo recomiendo a los aficionados a este tipo de temática de grupo de supervivientes haciendo lo posible por sobrevivir ante una amenaza que les supera. Además así puedes ir abriendo boca mientras llega la última entrega de 28 Días Después.
Por lo que te he leido,ya vislumbro como termina… ya no me interesa verla.
Hay un juego de matar zombies en el facebook, dedicale un post
Es que los juegos de facebook suelen ser un poco pufo, ¿no?
pos es de matar zombies y construir armas y hacer misiones de recoger cosas…hombre te terminas cansando, pero para ser del facebook es entretenido