En Vas Tú Listo somos de los que defendemos la idea de que muchos jovenzuelos de hoy día están faltos de una buena hostia o de una buena Mili en Ceuta o Melilla. Y es que aficiones como destrozar papeleras, patear cubos de basura y cabinas de teléfono están bien si eres Pepe o un puto hooligan, pero no para los 15 añeros de hoy en día. Y es que es difícil torear con la chavalería actual sin que a uno le entren ganas de enganchar a uno de estos niñatos por la pechera, colgarlo del techo y jugar con él a Viva Piñata. Y quienes más sufren este estrés son los profesores de instituto, a quienes desde Vas Tú Listo les recomendamos este cómic con el que se sentirán tan identificados.
Y es que en el catálogo de novedades de la editorial Panini nos ha llamado la atención este tomo que ha salido a la venta hace unos días. Su argumento nos pone en el pellejo de un profesor joven y altamente motivado, N.G. Buyo, quien llega a una escuela normal cargado de ideas revolucionarias. Pronto comprobará que teoría y práctica están tan alejadas como el inicio de la clase de mates y la campana de la pausa. No obstante, el profesor Buyo lucha durante el duro día a día escolar e intentará desesperadamente mantener la salud en el cuerpo docente…, con un éxito más bien escaso.
Supongo que este cómic es un buen ejemplo de la santa paciencia que han de tener algunos de estos «profes» de instituto para no reventar cabezas de alumnos de un hostión. Desde este humilde blog nos solidarizamos con ellos por tener que torear día sí y día también con esta peculiar fauna.
Me ha gustao tu post. Pero por cierto no solo en el instituto,los profes en general tenemos mucha paciencia
Sí, tú por aguantar al Sr. Grifter, ¿no?
Mi lema cuando estudiaba trabajo social era «O te integras o te desintegro».
Bromas aparte, un buen par de hostias les daba yo a mas de un… ¡padre!
Que el como estan los nenes no es culpa de ellos, si no de los viejos, que delegan cosas que siempre han sido cosa de los viejos a los pobres profes…
Eso que se lo digan a los protas de Eden Lake
A ver, lo primero es que me voy a pillar el libro, pero ya. Yo lidio con alumnos de primaria, ya preadolescentes, y muchos ya apuntan maneras. Lo más oído por el cole es «verás cuando lleguen al Insti…» Y efectivamente, se gradúan en chulería, gamberrismo y caniología (mutación a Cani de polígono, a falta de un verdadero Hermano Mayor que les calce un buen par de hostias cada seis horas, como los antibióticos). Culpa de los padres? Hay mucho de que hablar al respecto, ya que muchas veces son iguales o peores. No me enrollo más, que tengo para rato.
Amén!
Fiorrens, muchacho…
Si toreas con criajos de ese jaez nadie te juzgaría mal si algún día sales en las noticias porque has volcado 5 litros de amoniaco en el suelo de la clase y has atrancado las puertas dejando a todos los niñatos dentro.