DIBUJOS PARA DESQUICIADOS

Desde que me chasqué la rodilla y estoy sin poder jugar con mis colegas los sábados por la mañana en la liga municipal del distrito de Barajas, puedo disfrutar del desayuno tranquilamente ese día de la semana. Así que el otro día mientras me zampaba las tostaricas me dispuse a ver qué ponían en la tele (que salvo los Simpsons y el hormiguero no veo nada más). El caso es que hace un par de sábados me encontré con unos dibujos que me sonaban de haberlos visto hace ya tiempo, pero que nunca los había prestado mayor atención. Se trata de los dibujos de Vaca & Pollo, que nos narran las andanzas de estos dos insignes personajes y que en cada episodio son puteados por una especie de demonio rojo con voz de gilipollas. Más allá de los gilipollesco del argumento (valga la redundancia) me llamó la atención lo paranoicos que pueden resultar, ya que parecen enfocados para un público desquiciado (se podría decir que esta serie sería apta para los residentes del Asilo Arkham).

Pero a pesar de esta crítica con la que he empezado a despotricar sobre esta serie, tengo que reconocer que una vez que te adaptas a la mecánica gilipollesca comentada, te partes el ojete viendo las sandeces que uno se puede encontrar en casa episodio. Lo mejor de la serie es el alter ego de Vaca, ya que cuando se presentan problemas se transforma en super-vaca, entonando su famosa frase de «Supervacaaaaaaa al rescate» (con un acento mexicano que no sé a qué cojones viene pero que se sale). Así que si hace unas pocas semanas elogiaba los desayunos de los sábados por la mañana porque era el momento de sentarse a disfrutar con los dibujos de Espectacular Spiderman, ahora es el momento de pasar un rato desquiciante con las andanzas de Vaca & Pollo, que recomiendo a todos aquellos que disfrutaran hace ya tiempo con las andanzas de Rem & Stimpy, porque el estilo de la serie es muy parecido.