Parece mentira que con lo frikazo de mierda que soy no me haya enterado hasta hace unos días de la existencia de este documental de la HBO sobre los «superhéroes de la vida real«, es decir, sobre aquellas personas que un buen día deciden enfundarse en un traje de superhéroe y salir a la calle a hacer patrullas de vigilancia o labores de conciencia social. La verdad es que así contado muchos estarán pensando que esto va sobre frikis a lo Kick-Ass que son unos «flipaos» de la vida.
Pues bien, para todos los que tengan ahora mismo en mente esa idea les invito a realizar un visionado de este documental, porque detrás de él hay todo un trasfondo bastante menos simple que ese juicio a priori tan crítico antes comentado. Y es que el hecho de que un tío se ponga un traje llamativo y se lance a la calle a hacer de «superhéroe» puede parecer algo irrisorio y descojonante, pero seguramente muchos cambiarán de opinión después de ver este documental.
A colación de la antes mencionada película de Kick-Ass, más allá del tono jocoso de la misma, había implícita en ella una tremenda crítica a la sociedad actual y a las situaciones en las que alguien las está pasando putas y se puede hacer algo por ayudar, pero seguramente casi todos nos quedaríamos como pasmarotes sin hacer nada (eso por no mencionar a los que se limitan a grabarlo con el móvil para subirlo luego a Youtube). A este respecto, realmente resulta inquietante la frase de Albert Einstein con la que se se abre este documental, y que viene a decir algo como: «El mundo es un lugar peligroso, no por los que hacen el mal sino por lo que lo ven y no hacen nada al respecto».
Pues bien, este documental trata sobre todas esas personas cansadas de la pasividad, la parsimonia y de quedarse cruzadas de brazos ante situaciones así. Es gente que quiere aportar su granito de arena para tratar de hacer del mundo un lugar mejor, y por eso tratan de crear conciencia social patrullando las calles y vigilando el vecindario en busca de cualquier «cosa sospechosa» de la que crean que han de dar parte a la policía, con el fin de mejorar la seguridad del barrio. Y si les gusta hacer algo como esto vestidos con ropas llamativas…, pues mira, ahí con un par de huevos, qué coño. Lo que desde luego resulta curioso es el hecho que sirve de inspiración para la mayoría de ellos a la hora de hacer algo así, y que no es otro que el famoso caso de Kitty Genovese, una chica que fue violada y asesinada en Queens el 13 de marzo de 1964 ante la pachorra e indiferencia de hasta 38 personas, vecinos de su barrio, que fueron testigos de los hechos pero no trataron de evitarlo. De ahí surgió el llamado “Síndrome de Genovese”, que es la forma científica de decir que la gente se queda impasible esperando que sea otro el que haga algo.
Por su parte, otros de estos «superhéroes» son más dados a salir a la calle disfrazados de esa guisa con la intención de contribuir a la comunidad con labores de servicio público, del tipo repartir comida o ropa entre los pobres o llevando juguetes a niños desfavorecidos. Realmente resulta curiosa la reflexión de uno de ellos con la que viene a decirnos que mucha gente les mira como bichos raros por lo que hacen, pero realmente quién es más raro…, una persona disfrazada que tiene ese sentido del altruismo, o una persona de «apariencia normal» que no trata de hacer nada por los demás y sólo piensa en sí mismo.
Y es que esta sociedad en la que vivimos es así de chunga. Admiramos a raperos, estrellas de cine o futbolistas cuya única contribución al mundo es enriquecerse y vivir como reyes a costa de sus fans, y en cambio miramos despectivamente y como bichos raros a personas con un sentido altruista como las de este documental (y por si fuera poco tendemos a considerarlos como frikis con mucho tiempo libre que inspiran vergüenza ajena). Personalmente a mí se me puso la carne de gallina viendo cómo esta gente se preocupa por todos aquellos desfavorecidos e indigentes que a nadie más le importan y que muchas veces son vistos como un estorbo para la sociedad.
Quizás los protagonistas de este documental no vivan aventuras tan emocionantes como las de sus personajes favoritos de los cómics o del cine, pero a la larga poseen ese mismo sentido altruista y de ayuda al desfavorecido que esos superhéroes a los que admiran. Quieren contribuir a su manera para hacer del mundo un lugar mejor. Por ese motivo recomiendo el visionado de este documental a todas aquellas personas a los que se les llena la boca de significado despectivo al pronunciar la palabra friki, porque seguramente después de ver de lo que son capaces muchos de ellos cambiarán su opinión al respecto.
Donde puedo ver esta cosota?