Seguro que a muchos de vosotros el único juez que os suena es el juez Garzón, del que ya hablamos una vez en este mismo blog debido a su parecido con un arbitrucho bastante gilipollas que nos pitaba cuando jugábamos al fútbol sala y como era un puto pufo siempre le gritábamos desde el banquillo cosas como «Árbitrooooo, eres malísimoooooo» o «Vete a exhumar cadáveres, juez Garzón». Pero el juez al que nos referimos en esta reseña es mucho más molón, y cualquier friki de medio pelo es sabedor de que se trata de un personaje creado por el guionista John Wagner y el dibujante Carlos Ezquerra.
Incluso a los menos metidos en el mundillo del noveno arte puede que el personaje les suene por aquel film del año 1995 protagonizado por Sylvester Stallone, película que recibió innumerables hostias por parte de la crítica. El caso es que 17 años después el bueno de Dredd vuelve a la gran pantalla y tras su visionado uno no puede menos que pensar que hoy en día haría falta un menda así ante tanto jeta que incumple la ley y al final «se va de rositas»…
El argumento se ambienta en un futuro cercano en el que Norteamérica se ha convertido en un páramo desolado por la radiactividad. Una única y gran megalópolis se extiende a lo largo de la costa este: Mega City 1 (una inmensa y violenta urbe con una población de más de 800 millones de personas). Los encargados de imponer el orden son unos individuos que actúan a la vez como agentes de la ley, jueces, jurados y verdugos. Al frente de ellos está Dredd (Karl Urban), una leyenda viva de la justicia que vive entregado por entero a hacer cumplir la ley. En una misión aparentemente rutinaria junto a Cassandra Anderson (Olivia Thrilby), una juez novata dotada de grandes habilidades psíquicas, se disponen a investigar un homicidio en un peligroso rascacielos de 200 pisos de altura. Lo que a priori parecía un simple arresto acabará con estos dos pasándolas putísimas…
Como nota curiosa he de confesar que el argumento del film me recordó un poco (salvando las distancias) a otro que he visto recientemente titulado The Raid: Redemption, en el sentido de que los protagonistas se quedan encerrados en un edificio repleto de gente muy chunga que quieren acabar con ellos y han de hacer todo lo posible para llegar hasta el piso superior y ajustar cuentas al maloso de turno, la despiadada Ma-Ma (Lena Headley). Eso sí, si en ese otro mencionado título el protagonista se abría camino sobre todo a base de hostias, el bueno de Dredd lo hará aquí por medio de unos violentos tiroteos que entusiasmarán a todo aquel que busque un film de acción pura y dura.
Y es que todo ello da pie a una situación para lucimiento de Dredd y de sus habilidades, pues ni siquiera en un contexto tan sumamente desesperado cejará en su empeño de tratar de hacer cumplir la ley en un lugar en el que sus habitantes se la pasan por los cojones. A este respecto me ha resultado curiosa de ver esa actitud de Dredd durante todo el metraje en plan «Yo soy la ley y me suda el rabaco que seáis cientos de tíos chungos contra mí y mi compañera novata. Os vais a cagar, cabrones…». Y es presicamente por esa calma y por esa tranquilidad de la que hace gala en una situación tan crítica (en la que cualquier otro se cagaría la pata abajo) por lo que el film me ha entretenido bastante más de lo que esperaba.
Porque a lo mejor otra cosa no, pero lo que es chulería y alardes de tío duro en su papel de Dredd, el bueno de Karl Urban lo borda (actor al que muchos habréis visto como secundario de largometrajes tales como El Señor de los Anillos o Las Crónicas de Riddick, entre otros).
En definitiva, Dredd es un film del que no me esperaba gran cosa y que personalmente me ha sorprendido muy gratamente. Y es que es la peli perfecta para una aburrida tarde de sábado en la que sólo quieres ver algo con argumento simplón pero con acción y más acción. Eso sí, si ves el film en la tele de tu casa resulta un poco cantoso tanta escenita para lucimiento del 3D en cines, ya que acabas un poco hasta los cojones con tanta ralentización, objetos volando hacia la cámara y soplapolleces de ese jaez. Aún así insisto en que a mí me ha sorprendido bastante gratamente a pesar de ser una fantasmada…
-¿Necesita refuerzos?
– NO
Dredd es lo más grande
No me gusta nada el juez Dredd,lo veo muy desfasado,tambien es cierto que solo he visto la pelicula de Stallone y nada de los comics,pero es que la pinta que tiene ya me echa para atras
A mí tampoco es un personaje que me guste demasiado, pero tengo que reconocer que la peli me entretuvo.
Será que me estoy haciendo un facilón…
A ver si esta tiene mas suerte,pero si dices que se nota mucho las escenas preparadas para el 3D… ya me está echando para atras.