La semana pasada os hablamos sobre el Dungeon Command: Blood of Gruumsh, pero como ya comentamos era medio juego. Se puede jugar con una de estas cajas, pero es mejor si se juega uniendo dos Dungeon Command de diferentes facciones. En este caso hablaremos del Curse of Undeath y es que los no-muertos son un verdadero puntazo en este tipo de juegos. Nos volveremos grandes adoradores de Kyuss, entraremos en los cementerios para crear más muertos vivientes, despertar al dracoliche o reclamar deudas de viejos vampiros.
El Dungeon Command es un juego de escaramuzas que apareció en el 2012, para dos jugadores, pero hay reglas especiales para jugarlo a 3 ó 4. Cada comandante envía a un grupo de criaturas para que reduzca la moral del enemigo a cero. La caja no es de buena calidad, el cartón es bastante fino, se dobla con facilidad, poco resistente y el sistema de apertura es muy cutre.
Dentro nos encontramos con el reglamento, una hoja de publicidad, dos tablas de Comandante para contar la moral y el liderazgo. Por un lado Morgana Valistova y por otro Delthrin Everet. Una vampira y un nigromante. Creo que están descompensados, prefiero a la vampira.
Dos baldosas de escenario grandes a doble cara y dos pequeñas también a doble cara. El cartón para construir el tablero es bastante bueno.
Aparece la cuna de almacenamiento con doce miniaturas de plástico prepintadas, entre ellas un Dracolich, que es la pieza más grande de la caja. El lancero esqueleto tiene una lanza algo endeble.
60 cartas divididas en 12 cartas de Criatura, 36 cartas de Orden y 12 cartas para el D&D Adventure System.
Bajo la cuna encontramos 68 piezas troqueladas divididas en 30 contadores de daño, 6 marcadores de Cofre de Tesoro, 12 contadores de tesoro, 4 marcadores de Moral y Liderazgo, 8 contadores de identificación de Criatura y 8 contadores de identificación de miniatura.
Esas 12 cartas para el D&D Adventure System nos permiten utilizar las miniaturas en Castle Ravenloft, Wrath of Ashardalon, The Legend of Drizzt o el Temple of Elemental Evil.
Podemos crear dos mazos, uno de órdenes y otro de criaturas. Los puntos de golpe de los no-muertos van de 40 a 110, son bastante duros y son complicados si los queremos matar de un ataque.
Las cartas tienen buenos dibujos sacados de la colección D&D, que es enorme.
Algunas miniaturas están bastante bien, el vampiro, el esqueleto o el guardián esqueleto de la tumba con cuatro brazos. Tienen la misma escala que las miniaturas de Dungeons and Dragons RPG y están pintados de forma aceptable.