Mucha gente nos escribe diciendo que no se creen para nada eso de que las reuniones de los creadores de Vas Tú Listo en las tardes de los famosos lunes molones desaten pasiones entre las 20 añeras. Pues bien, preguntadle a Kiko por la aglomeración de chavalas que había ayer en la tienda del chino Juan cuando entramos a comprar piscolabis para hacer más llevadera la tarde. Como hemos de dar buena imagen ante las fans, ayer decidimos no comprar nada de bollos, pues no es plan de quedar ahí como dos auténticos súper ñampa-zampas ante semejante aglomeración de jovenzuelas como había.
Pasando ya a comentar un poco el lunes molón de ayer, he de decir que tras los pufos peliculeros de las últimas semanas, el bueno de Kiko decidió hacer un cambio de tercio y prescindir un poco del género de serie B chunga que te cagas. Así que el tío esta semana fue un poco más selecto y tenía preparada una peli que prometía, ya que es un film bastante reciente y que está basado en un personaje de cómic, y ya sabéis que a mí esas cosas me ponen mazo.
Dylan Dog es un cómic italiano de culto creado por Tiziano Sclavi para la casa Sergio Bonelli Editorial (por cierto, hay que comentar que los nombres Sclavi y Bonelli tendrán su aparición en el film a modo de guiño u homenaje a ambos). Ciertamente es muy poco lo que conozco del personaje, aunque bien es cierto que alguna vez he echado un ojo a alguno de sus cómics en la tienda en la que suelo hacer mis compras, pues son muchos los tomos publicados por estos lares gracias a Aleta ediciones. ¿Pero quién es el tal Dylan Dog?…, os estaréis preguntando muchos. Pues no os preocupéis porque enseguida lo sabremos.
Lo primero que hay que decir es que el film parte de la premisa de que los monstruos existen. Hombres lobo, vampiros, zombies y demás monstruos tan peliculeros, viven entre nosotros tratando de pasar desapercibidos y sin llamar la atención lo mejor que pueden. Aquí es justamente donde se encuadra el papel de nuestro protagonista, Dylan Dog (interpretado por el guaperas Brandon Routh, el prota de la última peli del Supes), a quien podría definírsele como un investigador o detective privado de lo paranormal y de lo oculto (algo así como una especie de John Constantine en el sentido de que es gran conocedor de la oscuridad y de sus criaturas). Siempre que haya un caso en el que las pistas indiquen componentes sobrenaturales de por medio, lo mejor es acudir a Dylan, porque no hay nadie como él a la hora de desenvolverse y relacionarse con seres de esa calaña. Eso sí, siempre ataviado con su sempiterna indumentaria de jeans azules, chaqueta negra y camisa roja en plan chulazo de barriada.
De esta forma, el agumento de la película gira en torno a un caso de asesinato en el que todas las pistas apuntan a que ha sido realizado por un hombre lobo. La hija de la víctima decidirá contratar los servicios de Dylan Dog, girando la trama del largometraje en torno a las pistas y testigos a los que va interrogando nuestro protagonista para esclarecer ese caso de asesinato. A lo largo de sus pesquisas pronto iremos descubriendo que hay mucha gente implicada y con un meollo detrás de él mucho mayor de lo que parecía en un primer momento.
Supongo que ahora muchos pensaréis algo como: «¡Sí bueno menos rollos y escupe de una vez si el film merece la pena!». A este respecto diré que por una parte me resultó un film bastante original por esos tintes de film noir o de cine negro, aderezados con elementos sobrenaturales. Además a lo largo del mismo se recurre a un popurrí de clichés del género de terror entre los que destaco la vieja enemistad existente entre hombres lobo y vampiros. E incluso he de decir que también me recordó un poco a aquella mítica película del año 1990 titulada Razas de Noche, en el sentido de toda esa sociedad de monstruos que viven marginados y de forma clandestina. Eso por no mencionar que el film tiene también retazos de la serie de Buffy con todo ese tema de la Cazadora y la escena final de vampiros pegando hostias como panes a lo Bruce Lee. Sin embargo, a pesar de toda esta mezcla comentada, tanto Kiko como yo coincidimos en que el film no llega a enganchar del todo y aunque no llega a aburrir tampoco llega a convencer.
Con esta última aseveración tampoco queremos quitar la ilusión a todo el que tuviera echado el ojo a este film, pues a estas personas les recomendamos que juzguen por sí mismas, porque también es cierto que el film tiene sus momentazos viendo cómo Dylan Dog lleva a cabo sus investigaciones en torno a esos seres sobrenaturales que viven entre nosotros. Eso sí, después de ver el film seguro que te queda la duda de si algunos de tus conocidos puede ser un vampiro o un hombre lobo (así que mucho cuidadín…). ¡Ah, por cierto!…, si hay entre vosotros algún fan del cómic que sí haya leído bastante sobre el personaje nos interesaría saber su opinión sobre si es una adaptación más o menos fiel a su homónimo del noveno arte.