No sabemos cómo llamar la atención y cada vez lo hacemos más difícil, estábamos en mitad de la naturaleza, rodeados de cascadas, árboles y pajarillos. Era momento de hacer un pequeño alto en el camino y sacamos de las mochilas los bocadillos, el agua y ¿El Señor de los Anillos: El viaje a Mordor?. ¿Pero qué coñe hacías con eso en la nevera portátil?. Pues así nos quedó nuestro primer unboxing en la naturaleza. Del diseñador Michael Rieneck de 2-4 jugadores y para mayores de ocho años. Devir nos presenta un juego rápido, 15-20 minutos, donde vamos a lanzar muchos dados a cascoporro y a tutiplén…
Abrimos la caja y nos encontramos con los componentes, unas instrucciones, una libreta de mapas y una bolsa de 5 dados. El juego nos pone en la piel de uno de los cuatro hobbits de la compañía del anillo.
El juego tiene dos formas de jugar, cada mapa está impreso por dos lados para poder hacerlo en modo básico o en la versión avanzada. Tu misión en los dos casos es llegar a Mordor y destruir el Anillo Único en el Monte del Destino. El jugador que llegue a Mordor primero es el que gana.
Básicamente es un juego de carreras donde nuestra primera dificultad serán los Nazgûl, que también siguen una ruta paralela a la nuestra y que pueden eliminarnos si llegan antes a la casilla final.
Para jugar necesitamos lápiz, una hoja del cuaderno de mapas y los dados. Los símbolos en los dados son los que nos hacen avanzar. Un anillo es un avance para el hobbit, un Nazgûl es un avance para el espectro. Un Orco frena al jugador, pero un miembro de la comunidad elimina al orco. Gandalf alarga las rutas de los Nazgûl…
Es un juego para pasar el rato, tirar unos cuantos dados, saber quién gana y meterlo en la caja hasta otro día.
Pero donde te metes chaval????? Jajaja….