La verdad es que le estoy cogiendo el gustillo a esto de dedicar posts a viejas colecciones de hace algunos añitos. Y es que durante la ordenación de uno de mis armarios comiqueros que hice la semana pasada, me he encontrado grandes clásicos que me leí en su día y que varios años después me apetecería volver a releer. Es el caso de este título que reseño hoy, que seguramente a muchos no os sonará, y del que tengo que decir que la sensación que me dejó cuando lo leí hace ya unos cuantos añitos fue bastante buena. Lo que más llama la atención de esta miniserie es el hecho de que el protagonista y personaje principal va a ser un supervillano bastante cabronazo llamado Gólgota, todo un tirano cruel y despiadado de los de la vieja escuela. Todo ello da pie a que el hilo argumental de la historia se base en la idea de qué ocurriría si los supervillanos derrotasen a los superhéroes y acabaran conquistando el mundo. Y es que gracias al uso de la teleportación, el bueno de Gólgota ha conseguido el control de casi la totalidad del planeta y derrotar a todos sus enemigos, pues podía estar con sus ejércitos en un lugar o en otro en cuestion de unos breves instantes.
Tengo que decir que en cierto modo este cómic me ha recordado a la peli de El Hundimiento, pues el guionista nos va a mostrar la historia de un auténtico déspota sin escrúpulos, que no duda en acabar con sus enemigos sin ningún miramiento, pero a la vez es un perfecto (y sobreprotector) padre que ama a su hija. En cierto modo es algo parecido a lo que se hizo en esa mencionada película con la figura de Hitler, donde de alguna forma se «humanizaba» a un tirano mostrando una faceta suya de persona afable con la gente cercana a él.
Todo ello nos lleva a una magnífica historia repleta de giros, conspiraciones e intrigas, en la que el tirano protagonista no sólo deberá estar siempre ojo a vizor con las ambiciones y el carácter traicionero de su gabinete de ministros, sino que también deberá volcar sus preocupaciones hacia un foco de resistencia organizado en la zona de Groenlandia. En definitiva, una más que interesante historia repleta de villanos impenitentes que se pisotean entre ellos por el afán de poder y que se divierten viendo morder el polvo a sus enemigos. Recomiendo la lectura de este miniserie de 8 números a todo el que busque un cómic original donde los malos son los protagonistas.
Todo ello nos lleva a una magnífica historia repleta de giros, conspiraciones e intrigas, en la que el tirano protagonista no sólo deberá estar siempre ojo a vizor con las ambiciones y el carácter traicionero de su gabinete de ministros, sino que también deberá volcar sus preocupaciones hacia un foco de resistencia organizado en la zona de Groenlandia. En definitiva, una más que interesante historia repleta de villanos impenitentes que se pisotean entre ellos por el afán de poder y que se divierten viendo morder el polvo a sus enemigos. Recomiendo la lectura de este miniserie de 8 números a todo el que busque un cómic original donde los malos son los protagonistas.