Al leer eso de Maldad Eterna seguramente todos aquellos que conozcan un poquitito nuestro pasado futbolero pensarán que hoy vamos a contaros viejas historietas de cuando trotábamos como jamelgos desbocaos por una cancha con esa forma canallesca que teníamos de tratar el esférico (pero no van por ahí los tiros, chavales). Creo recordar que os comenté hace ya que uno de mis buenos propósitos de este año (a parte de dejar de esnifar pegamento) era el de tratar de leer más cosillas de DC. Pues bien, como sigo manteniendo esta idea en mi cabeza tengo echado el ojo a cierta novedad que publican en junio los chicos de ECC Ediciones…
Y me estoy refiriendo al tomo de Maldad Eterna, un cómic que se remonta entre a 2013 y 2014, cuando el gran Geoff Johns y David Finch desarrollaron esta miniserie, que propició el enfrentamiento entre Liga de la Justicia y Sindicato del Crimen, y puso el foco de atención en los grandes antagonistas de DC Comics. La historia arranca cuando El Infiltrado, el líder de la Sociedad Secreta, ha manipulado a las tres Ligas de la Justicia para hacerse con la famosa Caja de Pandora. Lejos de tener un origen mágico o mitológico, el artefacto es en realidad el portal al mundo natal del villano, Tierra 3, un lugar donde reinaba el mal encarnado por el Sindicato del Crimen, un grupo formado por versiones retorcidas de los principales héroes de nuestro planeta. Por su parte, debido a sus desavenencias con Batman, Nightwing se marchó de Gotham City, adonde no debería volver…
Pues sí chiquillos, aprovechando que este año me he lanzado a leer cosillas como Crisis de Identidad e Injustice, aparte de que he cogido también algunos tomos del coleccionable de Salvat, creo que voy a seguir con ese buen propósito para este año de leer más cosas de DC y voy a dar una oportunidad a este tomo de Maldad Eterna. Y es que al proponerme leer cosas alejadas de la continuidad o que sean autoconclusivas, creo que este cómic es una buena captura para ampliar mis horizontes comiqueros en lo que se refiere a esa editorial. Así que nada, a ahorrar los 23€ para disfrutar de sus 240 paginacas, que prometen diversión…