Pues hombre, al leer así en frío eso de blanco humano pudiera ser que algún alma de cántaro haya pensado que esto va a tratar sobre las andanzas de un niño albino con la piel más blanca que la de la criaja esa de The Ring. Así que quien haya pensado eso no queremos quitarle la ilusión ni nada, pero nos tememos que no van por ahí los tiros, porque el Blanco Humano al cual nos referimos nosotros hoy tiene que ver con cierta novedad comiquera que nos traen lo chiquillos de ECC Ediciones para este mes de octubre, la cual gustará a todos aquellos frikis que sean dados a los cómics protagonizados por tipos duros…
La verdad es que hay que quitarse el sombrero ante esa mencionada editorial por el hecho de estar reeditando material interesante que vuelve a estar al alcance de los lectores que en su día se quedaron sin leer estas obras. De esta forma, merece la pena decir que esta colección fue escrita por Peter Milligan y contó con la aportación de dibujantes de la talla de Edvin Biukovic, Javier Pulido, Cliff Chiang o Cameron Stewart. Este primer, que tomo recopila la miniserie original y la novela gráfica Human Target: Final Cut, nos relatará la historia de Christopher Chance, un maestro del disfraz que ofrece a sus clientes, perseguidos o en situaciones de riesgo, un peculiar servicio: suplantar su identidad y liquidar la amenaza que les acecha.
Así que si te llama la atención este tipo de cómics protagonizados por tipos a los que se la sudan las situaciones chungas ya puedes ir ahorrando los 18,95€ que cuesta este primer tomo (de 4), porque seguro que te lo pasarás pipa con sus 200 paginazas. Por cierto, que sepáis que este cómic contó con su propia adaptación televisiva allá por el año 2010-2011, la cual nos llegó bajo el título de Escudo Humano, aunque hay que decir que tenía una pequeña diferencia con respesto al cómic, en el sentido de que aquí el protagonista (Christopher Chance) no suplantaba la personalidad del protegido, sino que se infiltraba en el entorno de su cliente asumiendo una personalidad de alguien cercano a él, y se exponía a la espera de que el criminal apareciera para acabar con su víctima y así capturarlo. Pues eso, que te lo pilles…