La verdad es que siendo conscientes de la panda de políticos agilipollaos, golfos y sinvergüenzas que tenemos por estos lares no es de extrañar que muchos de vosotros mirando la imagen del encabezamiento del post hayáis empezado a fantasear con algo así. Pero esta introducción no es para hablar de gentuza corrupta de mierda, sino de cierta novedad comiquera que aparecerá en septiembre de la mano de ECC ediciones. Y es que si eres fan de los cómics de la línea Vertigo (que como sabéis es un sello de la editorial de DC en el que se engloban cómics de temática más «adulta»), no podéis perdéroslo…
«¿Y de qué coño va esto?«, os preguntaréis muchos. Pues por lo que he podido documentarme el cómic se ambienta en la semana previa a un gran discurso de campaña, cuando el Servicio Secreto descubre que una milicia extremista pretende asesinar al segundo Presidente afroamericano de los Estados Unidos. La mejor opción para evitar esta crisis es infiltrar en ese grupo a Ted Akers, un héroe de guerra convertido en comentarista de los medios conservadores. Aunque la visión política de Akers le convierte en un héroe para la extrema derecha y le enemista con el Gobierno actual, él acepta la misión, y lo que viene a continuación es una emocionante carrera contra el tiempo para evitar que muera un Presidente y un país quede despedazado.
La cuenta atrás está en marcha y Ted Akers deberá evitar el asesinato a toda costa.
Pues ea, si te gustan estos argumentos en plan serie «24» (la puta mejor serie del planeta) y quieres ver a un maromazo apañándoselas como buenamente pueda para evitar ese asesinato no puedes perderte este cómic. Y es que por 11,95€ de mierda, que esos te los ahorras tú dejando de ir al sex shop un par de tardes, podrás disfrutar de una historia de intrigas, intereses ocultos, escándalos y demás elementos de este tipo de historias. Y volviendo a lo comentado al principio el post, seguro que más de uno se lo compra sólo por el hecho de ver si alguien revienta de un tiro a un político y así puede regodearse en su propia crapulencia, ja, ja…