Así leído en frío esto de «firebreather» uno puede pensar que hoy vamos a hablar del típico fumeta que se pimpla un par de cartones de tabaco al día. Por cierto, quiero aprovechar esta ocasión que se me brinda para dar el consejo de qué hacer cuando se os ponga a vuestro lado un tío que fume y os esté echando todo el puto humo de los cojones. Lo mejor para estos casos es ponerse a escupir gapazos muy seguidos cerca de él y cuando el menda os mire con cara de «Joder, deja de escupir», vosotros le miráis a él con cara de «Joder, pues deja tú de echarme el puto humo». Sirva esta introducción gilipollesca para hablar de cierta novedad comiquera que ha salido este mes de abril titulada Firebreather: Los problemas crecen.
No sé si recordáis que hace unos años Aleta ediciones publicó una serie limitada en dos tomitos la mar de chulos llamada Firebreather. Poco después sacó otro tomo especial titulado Firebreather: El santo de hierro realizado por el mismo equipo creativo de la primera miniserie. Pues bien, este mes ha salido ya a la venta el cómic titulado Firebreather: Los problemas crecen, un tomo recopilatorio que reúne esa serie limitada y ese otro número especial antes comentados.
Para el que no conozca esta serie os diré que su protagonista es un jovenzuelo llamado Duncan, un quinceañero con verdaderos problemas sociales: su madre es la típica madre de clase media, mientras que su padre es un monstruo de 50 metros de altura. Su madre quiere que vaya a una buena universidad, y su padre quiere que se encargue de los asuntos familiares, conquistando la Tierra y tomando su legítimo lugar como rey de los monstruos. Un cómic bastante entretenido que podéis degustar al completo en ese tomo recopilatorio. Por cierto, ¿a qué vosotros también os estáis preguntando en estos momentos cómo cojones se pudo trajinar un monstruo de 50 metros a una chavala?. «Pa haberla reventao», no me jodas…
Es evidente de que ella es la puta de Babilonia y el la bestia del Apocalipsis ¿nou?
Pues no sé chico…
Pero «pa» mí que usaron la técnica esa del hamster y la cinta aislante, fijo.