Después de ver la semana pasada todo lo que contenía la caja de Formula D, intentaremos ahora dejar claras las bases de este juego. No es nada complicado, lo que hace que sea casi un Party Game por el número de jugadores que pueden jugarlo al mismo tiempo y lo fáciles que son sus reglas (incluso las avanzadas). La verdad es que jugarlo con un montón de amigos puede ser una experiencia de risas y colisiones. Para comenzar a jugar, tenemos que colocar nuestros flamantes coches en la línea de salida (esto se puede hacer dando unas vueltas a la pista previamente y puntuando o lanzando un dado).
La base principal de este juego son los cuadros de mando y un montón de dados que lanzaremos según la marcha que tengamos en ese momento en el coche. Por ejemplo, cuando salimos, utilizaremos la primera marcha, y el dado piramidal nos podrá dar como resultado un 1 ó 2. Esas serán las casillas que podemos mover con nuestro coche.
La otra cosa que debemos tener clara es la tabla de control de daños que aparece en el cuadro de mando.
El cuadro de mandos se divide en 7 zonas:
1- Cambio de marchas
2- Neumáticos
3- Frenos
4- Caja de cambios
5- Carrocería
6- Motor
7- Suspensión
Cuando llegamos a una curva debemos tener en cuenta el número en amarillo. Ese número nos indica el número de paradas que tenemos que hacer en la curva. Si vamos muy rápidos seguramente nos pasaremos y eso perjudicará a los neumáticos del coche o incluso lo podemos destrozar. Hay curvas de 1, 2 y 3 paradas y al entrar en ellas nos vemos forzados a seguir unas flechas, no pudiendo hacer cambios de carril no permitidos.
Nuestro coche comienza con un determinado número de puntos. Podemos sufrir pequeñas colisiones, daños en el motor, daños en la suspensión. Hacer frenadas gastando puntos de frenos. También nos da la posibilidad de reducir varias marchas de golpe perjudicando la caja de cambios, los frenos y el motor. Eso nos hace estar controlando varios parámetros del coche y tomando decisiones arriesgadas en algunos tramos. Las carreras a dos vueltas pueden ser todo un planteamiento estratégico, no será el primero que veo salir haciendo un trompo en una curva y tener que arrancar otra vez en primera cuando el resto adelanta por el exterior.
Mientras que en el modo formula 1 todos los pilotos tienen las mismas características, en el modo Street Racing, cada piloto tiene las suyas propias y una habilidad especial.
Conclusión: Un juego rápido y fácil de aprender. Lo puedes sacar con amigos que no son los típicos jugones y la emoción de la carrera está asegurada. A ver si algún día juego a 10 participantes, que le tengo ganas a eso.