Los que estéis un poquito tenientes puede ser que os haya pasado como a mí, que la primera vez que me mencionaran el título de este film entendí Gravesen y pensé que esto iba a tratar sobre las andanzas del puto paquete aquel que fichó el Real Madrid hace unos años y que aparte de ser el cabrón más malo que el Gargamel se parecía también al ogro de Shrek. Pero no amiguitos, gracias a dios a nadie se le ha ocurrido aún hacer un film sobre el maromazo este.
Gravity es un film de ciencia ficción y de suspense escrito y dirigido por Alfonso Cuarón (aunque en la creación del guión contribuyó también su hijo Jonás). Merece la pena comentar el hecho de que esta cinta abrió la 70ª edición del Festival de Cine de Venecia y posteriormente fue proyectada poco después en otros tantos festivales en los que fue consiguiendo un montón de buenas críticas tanto por el público como por la prensa más especializada. Todo ello suscitó mi interés por este largometraje para ver si realmente era tan molón como se comentaba. Y francamente he de reconocer que tras su visionado a mí también me ha dejado un muy buen sabor de boca…
Sobre su argumento (para quien aún lo desconozca) diremos que nos pone en el pellejo de dos astronautas, que durante un paseo espacial fuera de su nave reparando un satélite sufren un grave accidente y quedan flotando en el espacio. Una es la doctora Ryan Stone, una brillante ingeniera que está en su primera misión espacial. Su acompañante es el veterano astronauta Matt Kowalsky. La misión exterior parecía rutinaria, pero una lluvia de basura espacial les alcanza y ocurre el desastre: el satélite y parte de la nave quedan destrozados, dejando a Ryan y Matt completamente solos, momento a partir del cual intentarán por todos los medios buscar una solución para volver a la Tierra.
Ale, a tomar por culo
Así que imaginaos el panorama, nuestros protagonistas flotando en medio de la nada, en pleno espacio exterior donde no hay ni presión atmosférica y las temperaturas oscilan entre los 125 y los -100º. A este respecto diré que mientras veía este film no pude evitar que me viniera a la cabeza aquella otra magnífica cinta titulada Buried, en el sentido de que Gravity es otro de esos films angustiosos en el que los protagonistas se encuentran en una situación totalmente desesperada. Y es que si en Buried veíamos al pobre Ryan Reynolds pasarlas putas bajo tierra encerrado en un entorno totalmente claustrofóbico, por su parte en el film que nos ocupa en la reseña de hoy presenciaremos que puede ser igual de terrorífica y de angustiosa una situación totalmente opuesta (es decir, estar perdido en la inmensidad del espacio exterior flotando a la deriva).
«¡Halaa, desde aquí veo mi casaaa!»
Y es que Gravity es uno de esos títulos que se ruedan con un par de actores situados en un escenario muy concreto (en este caso concreto el espacio exterior) y serán los diálogos y las interacciones entre estos los que lleven el hilo del film (aunque tampoco faltarán esos momentos de soliloquio en los que el peso del metraje recae en uno de los protagonistas). Con estos elementos de sencillez narrativa y una enorme complejidad visual se compone este magnífico trhiller espacial que nos deja la moraleja de que no importa los golpes que te haya dado la vida y que hayas perdido la ilusión por ella, porque una situación desesperada y angustiosa te puede abrir los ojos sobre lo importante que es seguir viviendo y mantener la esperanza.
Jugando a la comba
Mención especial para el magnífico trabajo de sus dos protagonistas (George Clooney y Sandra Bullock), que con sus muy buenas interpretaciones consiguen trasmitir la idea de lo desesperado que sería verse en una situación como esta. A este respecto merece la pena decir que si «la Bullock» es el reflejo de la ansiedad y de la angustia de una astronauta novata que se ve inmersa en una situación así, el bueno de George es el contrapunto de esto con su papel de astronauta experimentado que trata de mantener la calma, la serenidad y el optimismo en todo momento. Lo cierto es que cada uno en su respectivo rol lo hace cojonudamente.
La Bullock con cara poker
En definitiva, Gravity ciertamente ha colmado esas altas expectativas que tenía antes de su visionado. Eso sí, si te decides a echarla un vistazo hazlo en cine y en 3D, ya que aunque no soy muy amigo de las tres dimensiones he de reconocer que la experiencia de ver este film así merece mucho la pena y seguramente es lo más cerca que estaremos nunca de poder sentir lo que es estar en el espacio exterior en toda su inmensidad. Pues ale, a verla que ya estás tardando…
Ayer la vi y la verdad es que me gustó bastante. Consigue transmitirte una sensación de desasosiego e intranquilidad que hace que estés angustiado durante casi todo el film.
La lástima es que no la vimos en 3D, y como comentas, tiene que quedarle como anillo al dedo. Aunque más de uno seguro que ha salido echando la raba…
Si no te mareaste con la peli de Monstruoso no creo que te mareases con esta