Antes de haber visto esta película, mis conocimientos sobre Green Hornet eran bastante pírricos. La única noción que tenía era la de aquella antigua serie de televisión de los años 60 en la que salía Bruce Lee (que por cierto, hay un pequeño guiño hacia él en la película). Además este escaso bagaje me sonaba solamente de oídas, porque en la vida he visto ningún episodio de la mencionada serie. Así que cuando estrenaron esta película me llamaba la atención para conocer un poco más al personaje. Aunque he de reconocer que el subconsciente me tiraba un poco para atrás, debido al parecido del «Avispón Verde» con el protagonista de aquel pufo titulado The Spirit, y francamente todo lo que pueda recordarme a ese film me dan ganas de sacar un crucifijo y entonar la frase de «vade retro, Satanás».
Sin embargo, Green Hornet no es ni mucho menos tan mala como aquella, pues sin ser un peliculón al menos no te queda la rara sensación de que lo que acabas de ver te ha quitado años de vida (pues realmente a mí The Spirit me quitó un par de ellos, y encima me dejó tan tocado que me provocó que saliera de la sala «haciendo eses»).
Comentando un poco el film que nos ocupa, hay que decir que nos pone en el pellejo de Britt Reid (Seth Rogen), el hijo de un magnate ricachón, cuyas únicas aspiraciones en la vida son las fiestas, las tías buenas y las juergas a mansalva. Sin embargo, la misteriosa muerte de su padre le hace reflexionar sobre su vida y se planteará la necesidad de hacer algo significativo por primera vez: combatir el crimen. Ciertamente así contado muchos pensaréis que se trata de una especie de Bruce Wayne o de un Peter Parker de palo al que la muerte de un ser querido le lleva a embarcarse en una cruzada contra el crimen. Pero que va, nada que ver, pues al menos Bruce y Peter estaban movidos por un cierto rencor hacia los criminales en general por haberles arrebatado a alguien a quien querían, Sin embargo, el nacimiento de Green Hornet no es ni mucho menos por respeto hacia su padre ni movido por el dolor de su pérdida, sino más bien por el gran odio acumulado hacia él, y sobre todo por la necesidad de hacer algo en la vida que le diferencie de lo gilipollas que era su progenitor.
Este origen para un personaje ya nos hace percatarnos de que muy normal no va a ser, y francamente por ahí van los tiros. Green Hornet es un antihéroe, un egomaniaco, un mal hablado, un chulo y un prepotente que quiere atribuirse siempre el merito de todo. Es la antítesis de su ayudante Kato (un empleado que cuida de los cochazos de la familia y que le ayudará en su cruzada), quien realmente es el verdadero héroe, el creador de todos los artefactos y utensilios que usan en su lucha (especialmente del cochazo llamado el Corcel Negro), amén de un auténtico experto en artes marciales. Sin duda alguna, lo mejor del film será la relación que hay entre ambos, que unas veces es de una amistad casi como de hermanos y otras veces llegará hasta el odio más rotundo.
Para los fans de las películas de la Pantera Rosa es ineludible no acordarse de la pareja que formaban Clouseau y su ayudante Kato (curiosamente se llamaba también así). Ciertamente en el film de Green Hornet hay un guiño u homenaje total a las míticas películas de Peter Sellers, tal y como se ve en esa escena en la que ambos protagonistas se lían a hostia limpia entre los dos y destrozan media casa (sin duda alguna, este momentazo es lo más destacable del film por el recordatorio que nos hace de aquella mítica saga de películas).
Lo que sí hay que reconocerle a Green Hornet es que empieza de una forma bastante entretenida, con una primera mitad bastante prometedora. Sin embargo, a partir de ese momento va perdiendo fuelle, para volver a mejorar un poco hacia la parte final con todos esos momentos de guantazos, tiros, explosiones y persecuciones en buga (donde veremos toda la amalgana de genialidades del cochazo que tienen). De todas formas casi 2 horas de metraje se me antoja un poco excesivo para un film de estas características, donde se podría haber contado lo mismo en menos tiempo sin necesidad de alargarlo tanto. A pesar de todo resulta divertida como película que no se toma en serio a sí misma y como parodia del concepto de «héroe», pues al fin y al cabo el protagonista es todo lo opuesto a ello. Por último, haré mención especial a la participación de Cameron Diaz y la del actor Christoph Waltz, que desde que lo vi como maloso de turno en Malditos Bastardos siempre me resulta agradable contar con sus apariciones estelares en cualquier film. En definitiva, un largometraje en tono de comedia de acción apto únicamente para pasar un par de horitas de la tarde del sábado sin mayores pretensiones que las de ver a un par de gilis repartiendo estopa.
No comentas que sale el Comandante Adama, que debería ser el protagonista por derecho propio.
¿Mande?
Por favor, ¿me estás diciendo que no sabes quién es el Comandante Adama? ¿Acaso no te he enseñado nada?
Es el Comandante de la Battlestar Galactica:
También conocido como teniente Castillo en sus años mozos, el verdadero protagonista de Corrupción en Miami.
¡Ah joe!. Haber empezado por ahí.
Si me dices que era el Teniente Castillo de Corrupción en Miami entonces sí hubiera estado en la onda.
Es que sin los bigotarros no le conocía.